En San Juan insisten con el proyecto para mandar presos a acosadores callejeros

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Según estadísticas, 8 de cada 10 mujeres son sometidas a alguna situación de acoso callejero.






Un proyecto de la diputada Amanda Días tiene como finalidad detener el acoso callejero, porque según firma es una forma de violencia también cuando una mujer tiene que escuchar un piropo subido de tono. “Es un ataque directo a la integridad de las mujeres y una forma de violencia de género” aseguran.

Por eso piden una modificación al código de faltas de la provincia, de esta manera se podrá multar o arrestar por 30 días a la persona que realice un piropo agresivo a otra persona, según lo determine el juez de paz.

Hoy toma estado parlamentario el proyecto, para que sea estudiado y reciba el despacho de comisión.

“El piropo ha ido cambiando con el tiempo, primero fueron frases lindas, ahora se convirtieron en palabras grotescas, agresivas y en muchos casos violentos” afirma la legisladora.

UN ANTECEDENTE

Un hombre que fue denunciado por acosar verbalmente a una mujer en la calle tendrá que asistir a un curso de convivencia, diversidad y derechos humanos que se dicta en la ex ESMA. Esa fue la resolución al cabo de la primera audiencia de mediación, una instancia hasta ayer inédita en la Ciudad de Buenos Aires.




Lucía Cabrera, de 25 años, fue quien llevó adelante la denuncia después de que un taxista de 47 años la persiguiera con su auto por la avenida Federico Lacroze, en el centro porteño, haciéndole gestos y propuestas de índole sexual.

La joven, que consiguió que por primera vez una situación de acoso callejero llegue a mediación, expresó que su “único” objetivo es que este tipo de cosas “deje de pasar” y cuestionó que tanto la Policía como la Fiscalía desconocían “que existe una ley” que penaliza este tipo de casos.
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