Se trata de Milena, una profesora de filosofía proveniente de Córdoba que decidió cambiar de sexo en 2016, a los 48 años, y que volvió a vivir con su ex mujer y su hijo, de 19 años. "Vivimos como una familia normal, aunque ya no somos una pareja", señaló la docente, quien se sometió a un tratamiento hormonal que duró casi tres años.
"Mi médico me operó porque quería que yo fuese feliz. Me acuerdo que antes de entrar al quirófano me preguntó: '¿estás segura?'. Le dije: 'Si me prometés que no me vas a poner lo que me vas a sacar, estoy segura'", recordó.