Cobra fuerza la hipótesis del suicidio en la muerte de Nico

La autopsia indicó asfixia por ahorcamiento. Junto al cuerpo se encontró una nota que describe pesar por una relación con una mujer.






“De su puño y letra, dejó una nota, no de despedida como suelen hacer los suicidas, pero que narra un problema de índole amoroso con una joven. Luego se ató las manos por la espalda con la destreza que tienen los marinos, subió a una silla y pasó su cabeza por un lazo. Todo con la misma soga que tiró por encima de un tirante y usó para maniatarse. Con sus pies empujó la silla”. Esa es la hipótesis que, según contó un investigador, se maneja en el caso sobre la muerte de Eduardo Nicolás Molini (28) ocurrida anteayer en la Escuela Naval Militar de Río Santiago, Ensenada.

Según afirmaron ayer a este diario voceros judiciales “todo hace suponer” que el cabo segundo, oriundo de San Juan, “se suicidó”.

De todas formas el juez federal de La Plata a cargo de la causa, Ernesto Kreplak, ordenó una batería de medidas probatorias para investigar a fondo el hecho, detallaron los voceros consultados.

También precisaron que entre ellas se esperaba anoche el informe completo de la autopsia para establecer con certeza la causa de muerte.

No obstante, al cierre de esta edición, este diario pudo acceder a un adelanto de ese informe forense: “la causa de la muerte es asfixia por ahorcamiento”.

El joven marino apareció colgado en un galpón, en rigor un pañol, de la Escuela Naval de Río Santiago, en Ensenada.

Según indicaron los voceros consultados, su cuerpo fue encontrado el martes al mediodía en el punto donde tenía asignada una guardia dentro de la institución dedicada a formar oficiales de la Marina, situada en calle 6 y camino embarcadero.

Además, relataron que sus compañeros de trabajo fueron los que encontraron al marino colgado y ya sin vida.

“Estaba colgado del cuello por una cuerda atada a una viga, pero el dato llamativo es que tenía enredada la misma cuerda en sus manos, por la espalda”, se explicó.

Una de las fuentes consultadas explicó que “suele haber casos como este, en los que la persona que decide suicidarse, para no fallar, concreta este especie de reaseguro de su muerte, atándose las manos, para evitar cualquier reacción en la desesperación durante el proceso de asfixia”.

“Alguien -agregaron- con mucha destreza para hacer nudos, como es el caso de las personas de la Armada, pueden realizar esta maniobra con mayor facilidad”.

Anoche con la información de la autopsia y los primeros relevamientos en el lugar del hecho, la instrucción -a cargo de la Prefectura Naval Argentina, delegación Ensenada- remitió las actuaciones al juez Kreplak, coincidieron las fuentes.

“Hay casos en los que la persona se ata las manos por la espalda como un seguro para no fallar”


También precisaron que entre las pruebas ordenadas figura tomarle declaración testimonial a los compañeros de trabajo de Molini, para reconstruir sus últimos días en ese lugar, antes de cerrar la investigación.

En un comienzo se le había dado intervención al fiscal penal de turno en La Plata Marcelo Romero, junto al juez de Garantías Pablo Raele, pero al determinarse que la Escuela constituye una jurisdicción federal se hizo cargo de la investigación el juez federal Kreplak.

A lugar llegaron de inmediato policías del gabinete de Homicidios de la DDI y los peritos de Policía Científica.

Para entonces, los médicos de la Escuela ya habían certificado el fallecimiento de la víctima, luego quedó todo en manos de la Justicia Federal, con Prefectura a cargo de la instrucción.

Fuente:El Día















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