Perdió 45 kilos y se convirtió en modelo estrella

Gwilym Pugh es modelo, fue tapa de la revista GQ y además, la cara de varias marcas de moda reconocidas; lleva una vida de lujo, fiestas y se codea con famosos; pero su vida no siempre fue así.

Hasta hace algunos años atrás, Gwilym tenía una vida aburrida y peligrosa para su salud. Tenía sobrepeso y los riesgos para su salud eran muchos más altos que los de cualquier persona de su edad. Él lo sabía bien porque era vendedor de seguros y parte de su trabajo es saber cómo las condiciones de vida afectan a la salud de una persona.

"Tenía sobrepeso, trabajaba 12 horas por día y tenía muchas lesiones; por eso no entrenaba", explicó al diario Wales Online. "Como me iba bien en el trabajo, decidí enfocarme en ordenarme y llevar una vida un poco más saludable".

Así es que empezó a preocuparse por la nutrición y se anotó en el gimnasio. "Dejé la comida chatarra y me propuse no estar sentado 10 horas al día". Se sacudió la modorra y cambió todo: dejó de trabajar sentado 12 horas al día y decidió cambiar su aspecto con la ayuda de un barbero.

Con 26 años, 45 kilos menos, una barba a la moda, abrió su cuenta de Instagram y eso fue lo que le faltaba para convertirse en una estrella. Al poco tiempo lo llamó un fotógrafo que quería publicar un libro con imágenes de barbas.

Un tiempo después, mientras caminaba por las calles de Londres, una persona se le acercó y le preguntó si quería convertirse en modelo y así arrancó su carrera profesional.

En sólo 5 años, el joven vendedor de seguros galés se convirtió en una de las caras más reconocidas de la moda británica, trabaja junto a David Beckahm y es tapa de revistas de moda.

Desde entonces ha aparecido en campañas de Vans, Diesel, Timberland, BMW, LG y en editoriales de moda de publicaciones masculinas como GQ.

Fuente: La Nación