El IPV cruzará datos del padrón con el sistema de AFIP para conocer la capacidad contributiva de las familias y determinar la capacidad de pago. Quieren mejorar el índice de recupero de cuota.
Foto exclusiva de Marcos Agüero para DIARIO MÓVIL El IPV parece haber escuchado un eterno reclamo de la clase media. Este año comenzarían a construirse unas 1100 viviendas que serán para este sector específico, teniendo en cuenta los ingresos.
Aquellas familias que ganen entre $19.000 y $38.000 serán diferenciados en el padrón y podrán acceder al programa de la clase media. Hasta el momento el IPV no diferenciaba por el tipo de ingresos.
Los barrios estarán mejor emplazados y contarán con casas de mejor factura, con terminaciones de mayor calidad. La cuota de las mismas será más elevada, por eso analizarán a las familias que pueden pagarlas.
Los barrios de clase media están ubicados en el Gran San Juan y esperan licitaron antes de mediados de año, para poder comenzar con su construcción en 2018.
Para las familias de menos recursos también evalúan una alternativa. El interventor del IPV, Juan Pablo Notario, contó están trabajando en un plan a medida para cada segmento o necesidad de la gente que necesita casa, como así también en la posibilidad de pagarla. “Esto hace que la gente se apropie de la casa. Si una vivienda ronda en $3000 (la cuota), entregársela a un grupo familiar con sólo un salario medio, es casi sacarle la posibilidad de pagarla”; argumentó.
“Estamos buscando la posibilidad de llegar a esa franja con una vivienda adaptada para que puedan ponerle el piso o pintarla o hacerle mejoras después”, comentó.
