Con el corazón en San Juan, desde Río Gallegos siguieron la inauguración de la Comisaría 28

Andrea, Daniela, Cintia y Belén Franchini son las hijas del bombero héroe Saúl Ramón Franchini. Junto a Américo Leiva fueron bomberos de ley y por ello sus nombres bautizaron la nueva seccional en Rivadavia. Las Franchini no pudieron viajar para el reconocimiento, pero gracias a una amiga sanjuanina siguieron el minuto a minuto a través de las redes. 



Gisela es la sanjuanina que no dudó en hacerse presente en la inauguración de la nueva dependencia policial, que lleva el nombre del papá de su amiga del sur, Andrea Franchini. En honor a los agentes Américo Leiva y Saúl Ramón Franchini, quienes fallecieron en servicio, se bautizó a la comisaría 28. El nuevo edificio propio, de última generación, fue inaugurado este lunes por la mañana.

A través de Whatsapp, les iba pasando a las chicas las fotos y los comentarios de lo que ocurría en el corazón del Barrio Foeva, en Rivadavia. Desde aquí se emocionaba ella y la hija de Franchini en Río Gallegos. "Estoy muy agradecida. La verdad que ella lo vivió como una hija más", dijo a DIARIO MÓVIL Andrea Franchini. "Mis hermanas y yo estuvimos muy pendientes. Hicimos lo posible por viajar pero las distancias son grandes, son 2 aviones y se nos hizo imposible conseguir. Nosotras estábamos muy apenadas de no poder asistir. Fue todo muy rápido. Inclusivo buscamos avión vía Calafate, sin suerte", contó.

Sin embargo, lo vivenciaron gracias a las comunicaciones, fotos, emoticones; que acercan las distancias. "Una mezcla de sentimientos tuvimos. Desde el orgullo, nostalgia, felicidad. Muchas cosas. Pero recordar a nuestro padre es felicidad pura", contó Andrea.

Ella vivió hasta los 14 años aquí y, tras el fallecimiento de su padre en el cumplimiento del deber, se mudaron al sur, más cerca de los tíos maternos. "Personalmente yo he viajado a San Juan varias veces porque siento que es mi lugar. Me gusta ir. Y he visitado el antiguo cuartel, momento que fue también muy emotivo", dijo Andrea.




Puro orgullo

Otro de los emocionados fue Américo Leiva hijo, que tenía 8 años al momento del fallecimiento de su padre en el combate de un siniestro. Antes de ingresar al flamante edificio de la comisaría contó a DIARIO MÓVIL que sentía felicidad, emoción y orgullo por ese reconocimiento a la vocación de su padre en Bomberos. Incluso él mismo evaluó la posibilidad de seguir sus pasos, aunque no se dio.

Según reza en un cuadro en el hall de ingreso, en su carrera laboral el agente Leiva fue felicitado ampliamente en dos oportunidades, una de ellas por haber salvado la vida a madre e hijo, ayudando en el parto, mientras que en marzo de 1986 participó en un incendio poniendo en riesgo su vida. Franchini también puso en riesgo su vida tras un incendio ocurrido en septiembre de 1987 y recibió el reconocimiento de lesiones en servicio en dos oportunidades.




"Hay que poner en valor la entrega constante que tiene el personal policial. Llevamos adelante una profunda transformación en materia de seguridad, ahora vamos a llevar adelante la construcción del Penal que llevará una inversión de 2000 millones de pesos. Buscamos con esto que quienes cumplan una pena, lo hagan con posibilidades de reinserción, por que necesitan igualdad de oportunidades", dijo el gobernador al momento de los discursos.

La nueva Comisaría 28 tiene dos plantas y está sobre calle Tulum y Echeverría, en el Barrio Foeva, en Riavdavia.