El Molino: Tres generaciones dando dulzura de calidad a los sanjuaninos

el molino 2018 (2)
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Desde 1935 la confitería más tradicional de San Juan sigue adelante con las premisas de los fundadores: estar presentes al lado del horno y también del cliente. 


Foto exclusiva de Marcos Agüero para DIARIO MÓVIL




Cristian Gilyam está actualmente al frente de la histórica confitería sanjuanina El Molino. Es la tercera generación de empresarios familiares dedicados a la panadería. Desde 1935, el lugar se viene consolidando como uno de los mejores y más tradicionales de San Juan.



Foto exclusiva de Marcos Agüero para DIARIO MÓVIL

En esos años de trabajo nacieron las "marcas registradas" del lugar: el olorcito al entrar, el teléfono antiguo todavía en funciones y la docena de facturas con 14 unidades. "Eso surgió creo que porque aumentó el precio pero no queríamos perjudicar al cliente",  contó Gilyam a DIARIO MÓVIL. La cuestión es que la "promo" se extendió por 20 años.



Foto exclusiva de Marcos Agüero para DIARIO MÓVIL                          

Para él, el éxito de El Molino se debe a la herencia familiar de valores. Primero que nada, cuidar la calidad de los productos. La tarea no es fácil considerando la economía argentina y el cambio en la industria de la harina y demás materia prima. "Nosotros nos caracterizamos por casi no usar escencias, es todo muy tradicional. Si entrás a la confitería vas a oler como mucho, aroma a pan y margarina", dijo Gilyam.



Foto exclusiva de Marcos Agüero para DIARIO MÓVIL

Pero además, en la tarea tienen un poderoso aliado: el recurso humano fiel. Solían tener unos 20 empleados que llegaron a jubilarse en la firma y ha sido difícil reemplazarlos.

Y a todo ello se agrega, casi por mandato familiar, la presencia de los dueños. Así sea en la caja, o en el área de producción. Estar cerca del producto y de los clientes puede ser arduo, pero también gratificante.



Foto exclusiva de Marcos Agüero para DIARIO MÓVIL

"Tenemos clientes de años. Algunos se criaron viniendo a El Molino, con sus abuelos y siguen viniendo. Me contó uno de mi edad que aquí le solían encargar la torta para sus cumpleaños y ahora él hace lo mismo por sus hijos. Como que se hereda la costumbre también", contó Cristian.

 




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