Inclusión laboral: un espacio de trabajo para personas con discapacidad motriz

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Emiliano Ferraro tiene 23 años y nació con una parálisis cerebral que lo llevó a vivir en silla de ruedas. Desde que terminó el secundario estaba casi todo el tiempo en su casa, sin ganas de salir ni hacer nada. Hasta que recibió una llamada que le cambió completamente esa rutina. Hace cuatro meses se incorporó al Taller Protegido de Accervil, una organización social que desde 1987 se dedica a la inserción laboral de personas mayores a 18 años con discapacidad motriz, en Olivos. "Ahora mi vida cambió, estoy trabajando y me siento otro", asegura Emiliano.

Cuando el joven egresó de la Escuela N°502, en Vicente López, fue a una entrevista en el taller, pero en ese momento no había vacante. "Tres años después me llamaron", cuenta Emiliano mientras arma tubos de ensayo para un laboratorio. Silvia Burstein, presidenta de la organización, lo interrumpe amablemente: "Contá qué hiciste esos años". Él se ríe tímidamente. "Tu mamá contó que ni te vestías, no salías a la calle", relata Silvia mientras lo mira con una sonrisa. "Estuve en casa, con la compu y mirando tele. No sabía qué hacer de mi vida", confiesa.

En el taller trabajan 40 personas donde realizan tareas para compañías de diferentes rubros; desde armado de tubos de ensayo hasta fabricación de bolsas. Las empresas proveen el material y ellos entregan el producto terminado. "Para que nos sigan apoyando, invitamos a las empresas a que vengan a ver lo que hacemos", explica María José, encargada del área de comunicación.

Participar de este proyecto les brinda a los operarios un ambiente social donde interactúan y se relacionan con otros. "Acá encontré una familia", cuenta Roxana Verdecchia, de 38 años, con una risa nerviosa. Ella tiene parálisis cerebral y afirma que trabajar la ayuda a sentirse más independiente: "Me motiva mucho que me paguen por lo que hago", confiesa. Tanto para Roxana como para Emiliano, el grupo de trabajo y las amistades son lo más importante. "Mis compañeros son mi pilar de motivación", dice el joven.

A pesar de las complicaciones para transportarse, la mayoría de los operarios no quiere faltar al trabajo. "La inclusión para la persona con discapacidad motora en el trabajo se complica por el traslado; hay barreras arquitectónicas en todos lados", resalta Silvia.
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