El carpintero sanjuanino ambulante que es ejemplo de sacrificio y perseverancia

Franco aprendió el oficio de manos de su papá, pero no le gusta el encierro. Por eso saca sus obras a las calles y va por las casas ofreciendo su trabajo.

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Franco Aguirre tiene 27 años y muchas ganas de trabajar. Aprendió de carpintería junto a su papá y lo acompaña en el taller de Concepción desde que tiene 12 años. Pero no le gustan los trabajos de tipo oficina y por eso eligió salir a vender a la calle.

Sobre la vereda de Scalabrini Ortiz y Circunvalación exhibe frecuentemente espejos enmarcados a $350, mesitas materas a $300; en pino o roble. Y hasta ofrece planes de pago. Llega con las cosas en la camioneta y se queda toda la mañana. O bien, sale a vender de casa en casa. Ahí suele llevar también juegos de sábanas o combos de cortinas y sábanas. Y si no, también le hace al reparto de semitas y pan.

“Siempre me encantó salir a la calle a rebuscármelas. Para mi es un lindo trabajo, no preferiría otro. Estoy cómodo y seguro, me gusta comunicarme con la gente o ayudarla”, cotó a DIARIO MÓVIL.