Fabricantes de sonrisas: El equipo CENFILAP del Marcial Quiroga

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Cirujanos, pediatras, psicólogos, otorrinolaringologos, fonoaudiólogos. Todos trabajan en equipo para mejorar la vida de niños con labio leporino.



La fono Mariela Sanchez, la pediatra Cecilia Giannantonio, el cirujano plástico José Rodriguez y el cirujano maxilofacial  Santiago Molina. Foto exclusiva de Mara Belzagui para DIARIO MÓVIL




Cuando un bebé viene en camino, se desata toda la ilusión del mundo en los papás. Y suele ser chocante para la familia recibir a un bebito con labio leporino. Sin embargo, por año nacen unos 15 bebés con fisura de labio y paladar. Y con el tratamiento salen todos adelante y pueden llevar una vida como la de cualquier otro pequeño. Y lo que es mejor para la familia es que todo el tratamiento es gratuito, hasta la ortodoncia en la adolescencia.

Ese servicio tan importante brindan en San Juan los más de 30 profesionales de la salud del Centro de Fisuras de Labio Alveolo Palatinas del hospital Marcial Quiroga. El CENFILAP cubre de manera integral y gratuita cirugias, tratamiento y hasta costos de traslado para los pacientes. Todo gracias al apoyo del estado y de la fundación Smile Train.

"Es importante el diagnóstico prenatal porque uno tiene la fantasía del bebé perfecto, y puede ser impresionante verles la carita abierta. En cambio cuando esa mama ya sabe del diagnóstico del bebé, entonces puede abocarse sin miedos ni dudas al tratamiento", contó la doctora Cecilia Giannantonio.

"Si hay diagnóstico prenatal, ya lo espera el equipo y apenas nace le toman la placa para alimentar a ese bebé y en Neo le enseñan a la mamá a alimentar al niño. También en ese primer momento, interviene una asistente social y una Psicóloga para contener. Las cirugias se hacen por etapas y puede ser intenso para la familia.

A los 3 meses de vida de bebé se realiza la primera intervención para cerrar el labio. Seguirá usando la placa que también ayudará a cerrar el maxilar, ayudando en la cirugía del año para cerrar paladar. Luego vienen dos cirugías más para mejorar la respiración y el habla. Luego intervendrá la fonoaudióloga y ortodoncistas.

"La estimulación de los papás es fundamental para la Rehabilitación y del lenguaje" apuntó la fonoaudióloga Mariela Sánchez. Ella recibe a los pacientes a los 2 ó 3 años para una evaluación objetiva de los sonidos que pronuncia y otra evaluación subjetiva sobre su desarrollo.

"El trabajo es muy emocionante. Una los recibe chiquitos y luego los ves grandes. Los otros día ví a una paciente de 22 años y es impresionante como pasa el tiempo. Son pacientes muy invadidos y hay que poner más cariño y contención", aseguró.

"Es un trabajo delicado, pero mientras mas se va conociendo del tema, se van perdiendo miedos. Y es muy gratificante ver criaturas que se van desarrollando con integración total". Ese es el éxito.
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