Tiene cicatrices en todo el cuerpo por un incendio y ahora está embarazada

Interés General
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Cuando tenía 2 años, Harley Mallow vivió un accidente que casi la mata. Una lavadora explotó en llamas y tuvieron que llevarla de inmediato al hospital: tenía el 80% de su cuerpo quemado y su vida corría grave peligro. Ella se recuperó pero su cuerpo quedó marcado de por vida. Ahora Harley 23 años, está embarazada y no cambiaría nada de su cuerpo.

La joven relató qué pasó el día del accidente que la marcaría de por vida. "En junio de 1997, cuando tenía dos años y medio, estaba durmiendo una siesta en la habitación de atrás y mi hermanita estaba en la sala de estar", contó a Daily Mail. "Mis padres estaban afuera con algunos amigos. Mi hermana mayor estaba llegando a casa de la escuela cuando vio el humo y alertó a un amigo de la familia".




La hermana de Harley alertó a sus padres pero el fuego estaba tan avanzado que solo pudieron llegar a su hermana Sierra. "Mi padre tuvo que verter agua sobre sí mismo y llamó a la puerta de atrás para llegar hasta mí. Terminó arrojándome por la puerta porque los pisos comenzaron a derrumbarse". La madre inmediatamente le proporcionó primeros auxilios, mientras el padre salió con lesiones que pudo controlar.

Los padres de Harley la llevaron al hospital y quedó internada durante varios meses hasta que su piel empezó a recuperarse. Después de más de 20 cirugías, su cuerpo quedó lleno de cicatrices, dejándola insegura de por vida, sumado a las burlas que le hacían en el colegio por su apariencia. "Luché con mi apariencia física desde los catorce años y fui objeto de críticas durante toda la escuela", contó.

"Odiaba todo sobre mí misma. No me gustaba usar nada que mostrara mis piernas, pies o brazos, así que tendería a evitar cualquier contacto con las personas cuando estaba en público debido a que la gente me miraba fijamente". Todo cambió cuando conoció a su esposo, Josh, con quien ahora esperan a su primer hijo.

"Estaba cansada de estar tan deprimida por todo. Incluso me hacía daño físico cuando era más joven y realmente solo quería morir ", confesó. "La parte física fue difícil, pero la parte mental fue la peor". Hoy su historia es diferente. Harley está feliz con su esposo y está en su mejor momento.

"No estoy segura de cómo sería la vida sin mis cicatrices. No cambiaría nada. Me hacen la persona que soy hoy. Creo que la parte más difícil es aprender a lidiar con la vida y las personas que se burlan de mí, que es algo a lo que nadie debería acostumbrarse", reflexionó. Harley se animó a contar su historia y a partir de eso, recibió cientos de comentarios positivos por su historia de vida. "Mi consejo es dejar que los comentarios negativos sean lo que te haga crecer. No les dejes ganar, y nunca alimentarlos".

Fuente: La Nación
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