Empleados de Comercio acudieron a Monseñor Delgado para pedir apoyo

San Juan
Raúl Avila
Raúl Avila
Durante la marcha prevista para hoy, el Sindicato Empleados de Comercio acudió a Monseñor Delgado para pedir apoyo contra la iniciativa de algunas empresas de trabajar el Viernes Santo y el Domingo de Pascua.

El líder de los mercantiles pidió la ayuda de Monseñor Delgado para que no se abra el comercio este fin de semana.

Raúl Avila, secretario general del SEC, se dirigió directamente al Arzobispo y expresó que “cuando todos nos alegramos por tener un Papa argentino las empresas quieren que trabajemos un Viernes Santo y un Domingo de Pascua. Nos parece una vergüenza y un atropello. Hacemos una manifestación pacífica, no cortamos el tránsito ni quemamos cubiertas”.

Del mismo modo, el sindicalista prosiguió con su argumento y dijo que pasa esto “fundamentalmente con el empresario que viene de afuera, el local entiende. Pedimos que se pague doble el feriado nacional para los días laborables. Pero no queremos trabajar ni el viernes ni el domingo”.

Ante esta “queja”, la máxima autoridad eclesiástica de la provincia instó a los gremialistas a seguir “defendiendo sus derechos”. “A mí me alegra muchísimo que ustedes defiendan sus derechos”, expresó Monseñor Alfonso y recordó una frase del Papa Francisco, la cual trajo a colación. “Pobreza hay en  aquellos que en vez de fijarse en el ser de cada persona sólo ve a los demás en función de una ganancia material”.

A estas alturas, el reclamo subió de tono y Avila insistió nuevamente en el reclamo. “Lo vamos a publicar con nombre y apellido y pediremos  a la población que se abstenga de comprar, porque no solamente no respetan los derechos sino la fe y las creencias de los empleados. No estamos dispuestos a ceder y no vamos a ceder”, afirmó.

Además, hizo duras denuncias que, aunque no mencionan a nadie en particular, recaen sobre las empresas en cuestión. “Los hacen trabajar jornada completa, no respetan francos compensatorios, no pagan horas extras, no pagan doble los feriados y las compañeras sufren hostigamiento sexual y laboral”. Durísimo. Y remató: “No permitiremos cambiar al Dios que todos queremos por el Dios dinero”.
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