Al Día de la Minería lo celebran todos, menos los mineros

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Como una gran coincidencia, ayer se celebró el Día de la Minería en  homenaje de la primera Ley de Fomento Minero sancionada el 7 de mayo de 1813. Quizás sea la ley que promovió uno de los mayores debates de nuestro siglo con respecto al medio ambiente, la economía y los recursos naturales.

Festejos. Sólo las autoridades locales celebraron el Día de la Minería.

 

Hoy conviven todavía aquellos visionarios que entendían a la minería como el motor del progreso económico, y los que defienden la conservación de los recursos con fundamentos ambientalistas. Ni más válida una, ni menos cierta la otra. Lo que tenemos hoy, es quizás el comienzo de una crisis de la minería como actividad económica y el cuestionamiento real y legal sobre el verdadero cuidado de recursos naturales como el agua. Se duda de la continuidad de Pascua – Lama y la inflación golpea la economía no solo social, sino también empresarial e industrial.

En este contexto, los referentes de siempre “discursaron” sobre la honorable conmemoración celebrada hoy. Digo los referentes de siempre, porque hasta ahora no se vio algún análisis extra oficial o de otros sectores, que al menos no reproduzcan el discurso oficial que todo el pueblo conoce. De todos modos, cabe reflexionar en un día como hoy, sobre este discurso. En ese marco, Ricardo Martínez, de la Cámara Minera de San Juan y el Ministro de Minería, Felipe Saavedra, brindaron su visión.

“Una de las condiciones para ser minero es ser optimista y tener buen ánimo, así que en esta situación es cuando hay que redoblar esfuerzos y salir a decir que la minería ha traído mucho desarrollo para San Juan”, expresó el licenciado Martínez. Claro que hay que ser optimista cuando uno vive en condiciones que atentan contra su vida y cobra “bien” en relación a su ciudad, pero MUY MAL en relación a lo que vale la vida de una persona. Sin embargo, la minería “está siendo un fuerte aporte económico a la Provincia y por lo tanto tenemos la responsabilidad de ser claros y honestos en las declaraciones, como siempre lo hemos sido”, aseguró el mencionado con intención de meter el dedo en la llaga. Y sí, es un aporte económico, que hasta hace poco no pagó impuestos y ni siquiera hoy tiene más retención que la misma soja, de producción nacional.

Por eso, el integrante de la Cámara Minera no dejó de lado el punto controversial. Hizo un paréntesis respecto a los condicionantes y cuestionamientos “en cuanto a orden ambiental y gente que lo promueve, descontentos con esta actividad por situaciones que dan lugar a dudas”. Y agregó que “hay que respetar todos los derechos, y creo que eso sucede del lado chileno”. De acuerdo, está bien. Pero Chile es otro país, con otras leyes y otros valores. Hablemos de NUESTRO país.

Por su parte, Felipe Saavedra coincidió en que “hay una crisis mundial que afecta a todas las actividades productivas”, pero sumó que “en lo que respecta a San Juan, que producimos oro y plata, creo que el precio del oro se está recuperando. Creo que andará por 1500 dólares la onza y se estacionará”.

Además, el Ministro, expresó su “fe” en los emprendimientos mineros de la provincia y aseguró que “gran parte de las ganancias de Veladero se aplican a la construcción de Lama Pascua”. Después Saavedra explicó que los directivos de Pascua Lama “definieron que harán todo lo necesario para destrabar el conflicto con Chile”. Algo muy obvio y redundante.

La mirada oficial dice ser optimista al respecto “en tanto y cuanto la empresa cumpla, como dice que cumplirá con las exigencias del Gobierno chileno”. Es interesante que la seguridad de los políticos sobre el cumplimiento de las empresas mineras con respecto al medio ambiente cambie por la “expectativa” de que se cumpla efectivamente. En referencia a la información mediática, Saavedra dijo creer que “no hay una información correcta por lo que aún no está en producción Lama Pascua”. De igual modo, la claridad en la información depende en mayor medida de la comunicación de la empresa con sus empleados y proveedores, y no el esfuerzo de los medios por tratar de dar una respuestas.

Luego Saavedra explicó se refirió al “modelo social participativo”, que implica que “miembros de la comunidad tomen muestras para monitorear, fundamentalmente, la problemática del agua”. La llevan a un laboratorio elegido por ellos y reciben el informe del laboratorio. Medida interesante sin duda. Pero, el Ministro de Minería la erró cuando señaló que “no hay participación del Estado provincial ni la empresa en el proceso de análisis”. Entonces podría pensarse que Saavedra entiende a la participación del Estado (en realidad se quiso referir al Gobierno) como un “impedimento” para el logro fiel de resultados de análisis. Del mismo modo, el Ministro afirmó que desde el Gobierno haría auditorías ambientales con el PENUMA.

En fin, ayer fue el día de la Minería y así se celebró. Resta esperar que el próximo año sean otras las voces que se escuchen, y en vez de felicitar al minero por sus esfuerzos, se levante su voz, y no la oficial.
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