Los indignados españoles otra vez a la calle

Dos años y la indignación no pasa. Aún así, los indignados son cada vez menos. ¿Se solucionó el conflicto o la protesta social pierde valor ante la falta de respuestas? 

Enojados. El movimiento social espontáneo se mantiene, pero con menos fuerza.

 

En vísperas del segundo aniversario del 15-M, adherentes al movimiento de indignados se movilizaron por la capital española hasta la simbólica Plaza del Sol para rechazar los ajustes de impuestos impulsados por el Gobierno de Mariano Rajoy. Las protestas se extendieron a Barcelona, Sevilla, Valencia y Palma, entre otras ciudades españolas.

La protesta fue adelantada por ser el 15 un día laborable, para cuando, de todos modos, están previstas actividades y asambleas hasta el miércoles. "Lo llaman democracia y no lo es, es una dictadura esto, eso es", coreaban los manifestantes desde Madrid hasta Barcelona.

"Dos años después hay más motivos que antes para la indignación", aseguran los propios protagonistas que, sin embargo, son mucho menos que cuando emergió el movimiento.