Aumento de la Asignación, disminución de fondos de la ANSES

La Presidente anunció ayer, Cadena nacional mediante, el aumento de la Asignación Universal por Hijo, de la Asignación por Embarazo y la Asignación para Hijos con Discapacidad. Y, como siempre, esto despertó repercusiones de todo tipo.

Menos plata. Tras el anuncio del aumento de las Asignaciones, el ANSES deberá erogar más fondos.

 

De cobrar $340, desde junio las madres (sólo las mujeres podrán ir a cobrar) cobrarán $460 por hijo. Las 6 medidas implementadas se aplicarán a la Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo y Asignaciones Familiares por trabajadores registrados, trabajadores en general, ayuda escolar anual, pago por hijo a madres y por contención familiar. Además, la Presidente anunció que se subirían los topes de las Asignaciones Familiares para que el beneficio llegue a más menores de edad, y a su vez fomentar el consumo interno. El tope de salario por ambos padres será de $16.800.

En torno a esta novedad, el economista Roberto Quesada y el titular de la ANSES  UDAI San Juan, licenciado Franco Aranda, brindaron su perspectiva sobre las medidas de la Primera Mandataria nacional.

En principio, Quesada aseguró que “este aumento es significativo para personas de bajos recursos, por el principio económico de propensión marginal al consumo”, y explicó que “nos permitirá ver el comportamiento de la gente para medir el consumo por cada peso que aumenta en el ingreso de la gente”. Se presupone que la gente, a partir de este beneficio, gaste en consumo. “Son $16.800  millones que se van a inyectar anualmente en la economía a partir de junio. Si no hay aumento en la inversión y en los bienes, es probable que impacte en los precios. Al aumentar el consumo, aumenta la demanda y si no hay una oferta suficiente, los precios aumentan”, señaló el economista

Para lograr el mantenimiento de los precios, el Estado debe invertir en producción de bienes para que aumente el consumo. Pero, según Quesada, “no habrá un aumento fuerte de inversión en el corto plazo porque no hay confianza por la incertidumbre que genera el proceso de inflación”.

Además, lo realmente preocupante es la polémica sobre la utilización de los fondos de la ANSES para medidas como estas. El economista confirmó que “los aumentos son fondos que salen de la ANSES, es una preocupación para jubilados y futuros jubilados, no olvidemos que el sistema jubilatorio está estatizado”. “Si se utilizan los fondos de la ANSES, los jubilados deben mirar con preocupación estas políticas. No digo que no deberían hacerse, digo que deberían salir de Rentas Generales y no de la ANSES”, aseguró Quesada.

Del mismo modo, el especialista en materia económica explicó que “hay gastos que hace la ANSES que son irrecuperables, como el caso del Fútbol para Todos y, como en este caso, el aumento de los sueldos de los trabajadores formales puede incrementar los fondos".

Por su parte, Franco Aranda, desde su función en la ANSES y con un tono más informativo y obviamente menos crítico, admitió que “seguramente” tendrán un espacio de atención al público para consultar sobre los aumentos, a lo que respondió que “son aumentos sistémicos, no tenemos ningún trabajador que sólo responda consultas”.

Aranda explicó que  arriba de 63.000 chicos cobran la Asignación Universal por Hijo en San Juan, aunque en realidad son sus padres. “El aumento en Asignación Universal es a partir de junio y de Asignaciones Familiares a partir de julio. El primer impacto en el mercado será en junio”.

“Acá hay de todo, muchos chicos que dejan de cobrar por cumplir 18 años, chicos que nacen e ingresan al sistema, algunos que ingresan al trabajo formal y cobran la Asignación Familiar, otros que dejaron de cobrar por no cumplir con los requisitos, pero son muy pocos”, manifestó el funcionario local, quien agregó que “la obligación de los padres es mandar a los chicos a la escuela y que estén vacunados para poder cobrar”.