Reforma judicial: Cristina se acordó del pasado de militancia de los Jueces

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La Presidente cuestionó los fallos que paralizaron la elección popular de integrantes del Consejo de la Magistratura. Dijo que es un órgano político, "al igual que la Corte". Recordó cuando "un amigo Senador" presentó a Ricardo Lorenzetti.

Memoriosa. La Presidente recordó el pasado de los Jueces por criticar la reforma.

 

Durante un acto que encabezó en la localidad santacruceña de Río Gallegos, Cristina Kirchner realizó una fuerte defensa de la ley que promueve la elección de los integrantes del Consejo de la Magistratura a través del voto popular, y disparó duras críticas hacia los jueces.

La jefa de Estado aclaró que el cuerpo es un órgano político del Poder Judicial, como también lo es la Corte Suprema –reflexionó– y recordó la militancia política de varios integrantes del máximo tribunal de justicia, que deberá resolver la cuestión de fondo.

"No se me ocurre que nadie pueda estar en contra de que se expresen los 40 millones de argentinos. Quiero leer los argumentos de quienes se oponen a la elección de los funcionarios políticos, porque son políticos, como también lo es la Corte... porque se designan políticamente sus integrantes", explicó.

Durante su discurso, aseguró que "ningún miembro sale de abajo de las baldosas; es más, a fuerza de ser sincera, uno escucha muchas cosas, y bueno, dos miembros de la Corte fueron militantes. Yo los conocí siendo constituyentes", continuó.

En ese sentido, recordó que "el propio presidente de la Corte Suprema de Justicia (NdR: Ricardo Lorenzetti), fue propuesto en nuestro gobierno, a mí me lo hizo conocer un querido amigo de esta provincia, un senador, para impulsarlo... Y no estaba mal, porque tenía excelentes antecedentes como abogado. Fue a mi despacho y Néstor lo propuso sin siquiera conocerle la cara".

La Presidente dijo también que le "asusta la gente que no piensa" y aseguró, en referencia a los jueces, que "todos piensan algo, lo que pasa es que algunos no pueden decir lo que piensan o lo que creen".

Durante su encendido discurso, la mandataria admitió que las leyes de reforma de la Justicia "van a acarrear algunos problemas", pero aseguró: "Estoy dispuesta a enfrentar todo lo que venga, con tal de dejar un país mejor, donde sus tres poderes sean absolutamente democráticos y abiertos al pueblo, y por sobre todas las cosas, independientes de las grandes corporaciones".

También se preguntó por la idea de que el Poder Judicial tiene que ser una especie de contrapoder del Ejecutivo, y dijo que tanto al Gobierno como al Parlamento "los elije el pueblo". "¿Quieren ser el contrapoder del pueblo? Porque yo no estoy representando a un partido, estoy representando al pueblo".

Acompañada por las ministras Débora Giorgi y Alicia Kirchner, y por el ministro de Justicia Julio Alak, la Presidente aprovechó para recordar la "lentitud" de la Justicia con la Ley de Medios, y la contrapuso a la "celeridad para actuar sobre leyes que involucran al Poder Judicial".

"Por eso la reforma apunta a algo que la gente está reclamando: justicia y seguridad. Si no logramos una Justicia mejor, no vamos a tener más y mejor seguridad en la Argentina. Quiero ser sincera, no quiero mentir", agregó.

Por último, llamó a los militantes a "defender este proyecto" y a "darle una vuelta definitiva a la historia, para que todas estas conquistas, todos estos derechos que estamos logrando, no se paralicen".
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