A días de tocar en San Juan, Calamaro es tapa de Rolling Stone

Cultura
Andrés Calamaro - RS
Andrés Calamaro - RS
De Virgilio Expósito a Kanye West, repasa una vida de adicción musical, tormentas mentales y melodías inolvidables.

Tapa. "El Salmón" está en la tapa de la revista rockera más importante del país.

Fuente: Revista Rolling Stone

Andrés Calamaro es torrencial. Y omnívoro. Su conocimiento, su interés, su extroversión, su actividad, su composición, su avidez, su intensidad. Intentar hacer una nota englobando su trayectoria, o al menos parte de ella -como era mi intención inicial- es materialmente imposible, porque cada cuestión, hecho, interrogante o referencia que se le plantea puede abrirse en múltiples direcciones y disparar una cantidad de anécdotas, historias o reflexiones. Desde su interés por la tauromaquia hasta la historia del blues, desde Oasis hasta Gardel, desde las guitarras vintage hasta el sampling, del songbook de Muddy Waters a lo último de Daft Punk y el Yeezus de Kanye West, la lente de Calamaro puede detenerse en cualquier lugar y avanzar con una teoría apoyada por la experiencia. O viceversa.

Un buen ejemplo de esto es su argumentación para contestar las entrevistas por mail, un hábito que sólo accedió a saltearse dada nuestra larga relación. El cantante cuenta que quien le aconsejó que contestara siempre por escrito fue nada menos que Alberto Girri (1919-1991), "el poeta críptico" que fue un gran amigo de su padre y que frecuentaba la casa de los Calamaro. Girri, un recluso legendario, que sólo contestaba las llamadas si respondían a una clave previamente acordada, le dio ese consejo en un momento en que Andrés estaba "muy lejos de poder exigir esa posibilidad" a la prensa.

La entrevista transcurre en un piso 38 de una torre de Palermo, con una visión espectacular de Buenos Aires. Es un buen lugar para la evocación, a veces parcialmente interrumpida por turistas que llegan a contemplar una de las vistas panorámicas más impresionantes de la ciudad. Antes hubo alguna pasada por su departamento, unos cuantos pisos más abajo, para la preparación de los mates que acompañarían nuestra charla, incluyendo encuentros con la angelical Micaela Breque y con el perro de ambos, un Pug sumamente inquieto y cariñoso. Una de nuestras dos sesiones se dio en un clima invernal, con un día nublado; la otra, con sol y una temperatura mucho más agradable. El humor de Andrés parece corresponderse con los elementos: el frío le impone reflexiones de un carácter más oscuro, filosófico, mientras que el cielo despejado parece obrar el mismo efecto sobre su psiquis, imprimiendo a sus recuerdos un carácter más celebratorio. En cualquiera de los casos, siempre es bueno empezar por el presente.

Así, Claudio Kleiman introduce a la RS Interview que define el número de octubre, una entrevista en profundidad con el cantante. Abajo, algunas de sus frases más destacadas sobre los distintos temas abordados.

 

Calamaro en la tapa de RS: cinco dixits

Sobre la composición de Bohemio. "Es que escribir canciones nuevas es algo que uno tiene que hacer solo; yo creo que en esa soledad es donde uno puede empezar a tragar agua, la que hace al poeta un poeta maldito, porque está solo."

El ser prolífico. "Abría una sesión de Pro Tools y habilitaba cuatro canales de audio, sin sincro, sin midi, sin nada, para grabar con micrófono, con cable. Buscaba veinte loops, y tocaba veinte veces el bajo, veinte veces la guitarra y veinte veces el piano Wurlitzer, en veinte cosas distintas. Empecé a subirlas a SoundCloud y ahora tengo una cuenta con 2.333 grabaciones, y las grabé en un año, de mayo a mayo."

Los Rodríguez. "Nos inventamos con la intención de revolucionar nada más que nuestra propia vida."

El interés por la canción. "La riqueza de la música popular latinoamericana y brasileña es notable, muy peculiar. Sólo en Colombia, por ejemplo, hay más de mil ritmos distintos, documentados. De la música brasileña ni hablar. Yo ya no sé si la bossa nova fue una influencia para el jazz o el jazz para la bossa nova. Y las orquestas cubanas anteriores a los años 50, que son una barbaridad. Es muy interesante descubrir otros compases además del 4x4 del rock & roll."

Su aparición en el último Obras de Sumo. "Uf, me empezaron a gritar: "¡Puto, puto, puto!". ¡Todo el mundo! Bueno, no serían todos pero sí la mitad, y el estadio estaba lleno, serían 2 mil personas. Y Luca dijo: "Yo no le digo «puta» a tu abuela, ¿vos sos puta?, ¿vos sos puta?", señalando desde el escenario [risas]. Fijate que el after chabon es muy anterior al rock chabón."
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