Violencia hacia la mujer: Vencer el miedo y buscar ayuda

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La violencia de género parece un tema trillado, pero no lo es: solo que a veces no recibe el tratamiento adecuado. En la producción de Radio La Red se manifestaron dos casos de oyentes mujeres que sufren maltratos físicos y psicológicos por parte de sus parejas, por lo que urgió contactarse con la Dirección de la Mujer para esclarecer los procedimientos ante situaciones de este tipo. ¿Cómo actuar ante estos casos?

Violencia hacia la mujer. Desde la Dirección de la Mujer, Marcela Vélez insiste en no tener miedo para pedir ayuda.

 

La Licenciada en Psicología, Marcela Vélez, integrante de la Dirección de la Mujer, explicó a grandes rasgos cómo se dan estos casos por lo general, el miedo a “la denuncia” y la contención que brinda el Estado.

“En estos casos se hace muy difícil, porque las víctimas quedan tan entrampadas y con tanto miedo, que creen que no abrir la boca las pone a salvo. Nuestra bajada de línea es que el riesgo de no hablar es exactamente el mismo que corren si piden ayuda. Ellas creen que sin hablar están  a salvo porque él no se pondrá más violento. Pero si se quedan en la relación aumenta el riesgo porque la violencia va en escalada”.

De entrada, Vélez enfatizó en el pedido de ayuda, y sobre todo, en la importancia de estar informado al respecto de la Legislación que nos salvaguarda, como la Ley 7943, que habilita a profesionales, familiares, o cualquier persona que perciba una situación de violencia, a intervenir sin necesidad de que la víctima haga la denuncia.

“Pero ahora tenemos una ley 7943 desde 2009 que nos habilita. Pero muchos profesionales o familiares no conocemos esta ley, tenemos los recursos pero no se conocen y llegamos a estas instancias que salen a la luz cuando el hecho ya es grave”, dijo. Además, la solicitud de protección de la Ley obliga a poner en conocimiento a los organismos y judicializar el caso.

Pero, nos preguntamos si basta con hacer la denuncia y que la Justicia genere una orden de restricción hacia el victimario, y Vélez asegura que eso es apenas un comienzo: “si no trabajamos con víctima y victimario no se generarán los cambios de conductas necesarios, porque ellos construyen una idea errónea del vínculo”.

En este sentido, debemos entender que no hay justificativos ni sentimientos de culpa en las relaciones violentas: hay que hacerse cargo. “Si no cambiamos ese nivel de pensamiento se hace muy difícil empoderarse con herramientas para ponerle un límite. Cuando llegamos a la justicia es el límite que ella no le pudo poner. Si no hacemos un proceso de re educación, el victimario seguirá con la mirada puesta en la víctima”, aseguró Vélez, y agregó que  “las personas agresivas también puedan generar un proceso de recuperación”.

En estos casos, según la especialista, “ambos son responsables”, ya que tiene que ver con su propia construcción errónea del vínculo en cuanto a modelos de resolución de conflictos.

Si se genera una orden de restricción, como primera medida judicial, y el victimario la infringe, ¿Qué sucede?

“A la primera vez que infringió la ley el va detenido. Una vez que da su declaración, si lo detienen pide la excarcelación, si no lo detienen puede pedir eximición. Se lo pueden otorgar, es un beneficio. Per no es que entra por una puerta y sale por la otra y la justicia no hace nada”, aclaró Vélez.

Es decir, cualquier persona puede pedir el beneficio de la excarcelación, pero si infringe la Ley, lo pierde.

La psicóloga insistió para que cualquier mujer que atraviese una situación de este tipo llame, se informe, consulte y pida ayuda sin temor.

“Ninguno puede hacerse cargo de que ambos sostienen la relación, ni la víctima ni el victimario, ese es el problema. Muchas familias dicen para qué la voy a ayudar si después va a volver con él”, expresó.

Las líneas de teléfono para comunicarse con la Dirección de la Mujer son; 0800 – 6666 – 351, gratuita, y la fija: 4222713.

 
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