Pronóstico económico: Frente de tormentas

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Tormenta económica
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El economista Miguel Ángel Broda afirmó que "El Gobierno puso la política económica al servicio de la estrategia para mantener poder". A la vez afirmó que el Gobierno intentará resolver sus "dilemas" con mayor emisión monetaria para sostener el gasto, un aumento de la tasa de inflación y dólar oficial a $9,50.

Preocupado. El economista no avizoró un futuro calmo para los próximos meses en el país.

Fuente: Infobae

Miguel Ángel Broda opinó sobre el presente y el futuro cercano de la política económica argentina y según su visión, el pronóstico avizora un frente de tormenta si el Gobierno nacional no toma medidas.

Para el economista el país atraviesa dos dilemas, que para algunos son de imposible solución, pero bajo una "economía dañada y enferma". "O elegimos una política monetaria menos expansiva, y se cae el nivel de actividad, aumenta la demanda de importaciones, y aumenta la presión inflacionaria, con el riesgo de tener una crisis cambiaria, o elegimos una política monetaria más expansiva, con más actividad, pero siempre tenemos que ir optando entre objetivos deprimentes", consideró.

En un reportaje extenso con Marcelo Longobardi, en Radio Mitre, el economista imaginó que "si aflojamos un poco tenemos más presión tributaria, con aumento del dólar paralelo, y a lo mejor tenemos más consumo y más empleo del que hubiéramos tenido, pero todo dentro de una economía dañada y enferma".

"Todas las políticas económicas del mundo tienen que enfrentar una elección, y la verdad es que la Argentina enfrenta esos dilemas y probablemente de forma oscilante. Hoy están sorprendidos por la caída del nivel de actividad, y tratan de aumentar el crédito para ver si así para de caer el consumo o si se repone, pero eso genera el riesgo de que haya una mayor crisis cambiaria, con presión en el dólar blue y de que haya más presión inflacionaria", reflexionó.

Ante este panorama, según Broda, el Gobierno va a ir oscilando entre los objetivos de corto plazo "sin una estrategia para ver cómo hacemos para invertir más, para que la gente trabaje más, para que aumente la competitividad". "Vamos a ir oscilando en preferencias temporales, medidas espasmódicas, dependiendo de lo que sea más grave en ese momento (la inflación, el consumo, el mercado cambiario o el nivel de actividad)".

Pero no es todo. El Gobierno tiene otro dilema y tiene que ver con la relación dólar-inflación y si la cotización de la divisa es sostenible a 8 pesos con una tasa de inflación que ronda el 2% mensual. El kirchnerismo "ha puesto la política económica al servicio de la estrategia política de sostenerse hasta diciembre de 2015 y generar para después la mayor cantidad de poder", señaló.

Según Broda, el objetivo es llegar a diciembre de 2015 sin haber generado grandes sobresaltos, "porque las crisis macroeconómicas evaporan el poder político". En ese contexto, recordó que "en enero trató de evitar la crisis cambiaria, donde se perdieron casi 3 mil millones de dólares en un mes. Ahí la prioridad era eso: se tuvo que devaluar, se tuvo que hacer política restrictiva, la tasa de inflación pegó un salto pero consiguieron dominar y hacer el puente hasta los dólares de la soja, que están entrando y muy fluentemente".

Sin embargo, el equipo económico ahora tiene otra preocupación: el freno en el nivel de actividad y la inflación, que no parece que vaya a dejar de subir. "El Gobierno no tiene un objetivo, porque con la tasa de inflación que tenía antes de la crisis cambiaria está feliz, porque maximiza los recursos reales que trae de la emisión monetaria", dijo, aunque una luz de alerta está titilando por "el 38%" de inflación que se espera para este año.

Pero no todo es criticado. Para Broda "lo que si hemos hecho es salir de los 8 pesos por dólar y eso es muy bueno". "Vamos a devaluar parecido a la tasa de inflación mensual pero esa tasa de inflación también se va a mantener muy alta. El dólar va a depender básicamente de qué restricción cambiaria tengamos. El dólar no es sólo el dólar, es cuántos pesos sobran y si emitimos muchos pesos va a estar más caro", imaginó.

Cristina Kirchner quiere ajustar y devaluar lo menos posible, pero con una inflación del 35% anual hay dudas sobre si es posible pilotear una devaluación ordenada hasta el fin de su mandato. Para Broda, eso es viable. "Se puede tener devaluaciones mensuales del orden de la tasa de inflación y levemente menores a la tasa de interés, durante 2014, pero tiene que hacerse con criterio".

Broda recordó que entre noviembre y diciembre, cuando el Ejecutivo ordenó devaluar al 7% por mes, agravaron la crisis. "Me parece muy bueno haber salido del tipo de cambio fijo en los últimos 5 días, espero que continúe, pero me parece muy malo si buscamos una tasa de devaluación muy alta; tenemos que ir por un 2% mensual para terminar el año con un dólar alrededor de $9,50 y muy probablemente evitemos una crisis", juzgó.

 

¿El descalabro fiscal continúa?

Para Broda, el kirchnerismo ha decidido que "para mantener el 30% de los votos, se puede hacer cualquier cosa por más contraria al relato que sea, excepto bajar el gasto público en términos reales". "En marzo y abril ha sido una plétora fiscal. Nunca en los años del kirchnerismo el gasto aumentó menos que la tasa de inflación y lo va a seguir haciendo este año, lo que es un gran riesgo porque habrá que emitir mucho para financiar este año", lamentó.

El economista recordó que en 2012 se emitieron $47.000 millones y el año pasado unos $94.000 millones. El panorama sigue nublado. "Este año no baja de $150.000 millones. Vamos a tener un gran problema de cómo esterilizamos lo que con la mano derecha emitimos para financiar el Estado; estamos en un camino muy peligroso, eso hasta ahora no ha cedido y no va a ceder".

Broda trató de explicar qué sentido tiene que el Estado emita dinero y luego el BCRA capte la plata a 30% de tasa. "Si uno gana $1.000 por mes y su mujer gasta $1.100 se van consumiendo los ahorros y cuando no tiene más dinero tiene que salir a pedir prestado. A la Argentina nadie le presta y tiene que recurrir inevitablemente al BCRA para financiarse". "Somos el único país donde el agujero fiscal se financia emitiendo dinero, es inconcebible a la altura del mundo que eso suceda", agregó.

Otro de los ejemplos que utilizó para mostrar el descalabro es el reciente aumento en las asignaciones familiares que hacen que las partidas del gasto público "suban 50% este año contra el 2013". "Este año vamos a gastar 50 mil millones de pesos mientras que el año pasado gastamos 32.000 millones. Uno puede anunciar, pero si no tiene los recursos tiene que ir al Banco Central para que deposite los pesos para pagar salarios y demás gastos".

El peor panorama se presentará en el último trimestre del año, cuando las necesidades de financiamiento del sector público se concentran. "Ahí vamos a tener que hacer esfuerzos fenomenales", consideró y recordó que "el stock de deuda del BCRA a fin de año pasado era de $93.000 millones, ya tenemos 153.000 millones y vamos a tener más de 200.000 millones a fin de año".

¿Qué herencia deja Cristina Kirchner? La preocupación oficialista es conservar poder después de las elecciones del 2015, para lo cual tiene que evitar crisis macroeconómicas y a eso está enfocado. Broda cree que no se verán reformas contundentes sobre la marcha y alertó de las dificultades que habrá hacia adelante. "Lo que hay que hacer en el 2016 y 2017 es una agenda muy pesada y Dios quiera que podamos elegir un presidente que lo entienda así".
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