El eterno temor al default

La mayoría de los economistas coinciden en que Argentina caerá en default si no acuerda con los holdouts. 

Complicado. Los economistas argentinos coinciden en cuál será el futuro del país.

 

La presidente Cristina Kirchner pidió buscar un nuevo término para describir la situación técnica en la que podría quedar el país a partir del 31 de julio. El consenso de los especialistas habla de una cesación de pagos. "Eventualmente, lo que puede tener un nombre distinto es la causa", argumentó Eugenio Bruno. "No vamos al default, van a tener que inventar un término nuevo para disfrazar lo que pasa", declaró ayer Cristina Kirchner en un acto en General Rodríguez. De ese modo se refirió a la particular situación en la que se encuentra la Argentina, que podría entrar en cesación de pagos por la decisión del juez Thomas Griesa de congelar los fondos destinados a cumplir con los bonistas del canje.

Distintos economistas consultados coincidieron que más allá de las causas que llevaron al país a esta situación, la situación técnica que podría darse si no acuerda en los próximos siete días es la de un default. "El hecho de no pago es denominado default de pago. Eso no va a cambiar. Lo que eventualmente puede tener nombre es la causa. Puede ser por falta de pago, por falta de reservas, por falta de voluntad de pago, crisis, crisis política. En este caso será la reticencia a cumplir con los fallos judiciales la que obliga a la Argentina a cumplir con el pari passu", aseguró el abogado especialista en temas de deuda Eugenio Bruno en el programa 5/5 de FM Milenium.

El pari passu es la condición de "igual paso" que le impide a la Argentina saldar deudas con los bonistas del canje sin acordar con los holdouts. Es decir, el Estado debería darle un trato igualitario a todos sus acreedores de la deuda que fue defaulteada. En las últimas horas surgieron versiones que indican que podría haber un cambio de postura de los holdouts para propiciar el stay hasta fin de año y facilitar la negociación. Así la Argentina podría seguir pagando y evitar la tan temida cláusula Rufo, que podría gatillar reclamos millonarios.

También hay rumores de que un grupo de empresarios de "amigos" de la Argentina podría "comprar el juicio". "Ahí los acreedores ya no serían más los actuales sino los nuevos, que aceptarían el stay hasta fin de año y luego negociarían el repago en enero, en condiciones a determinar", explicó Bruno. La cláusula Rufo fue incluida en los contratos con los bonistas que entraron al canje e implica que la Argentina no puede ofrecer mejores condiciones de pago. Caso contrario habilitaría reclamos millonarios de los tenedores que aceptaron quitas de casi 70% en sus títulos.

El economista Enrique Szewach coincidió en que el status jurídico en el que puede llegar a caer la Argentina es el default. "Si el acreedor no recibe la plata, la Argentina estará al menos para ese bono en default. Los bonistas tienen un fallo pero no tienen los dólares. La economía argentina ya tiene problemas serios y lo que se puede esperar es que lamentablemente empeoren. Entrar en default es similar a ingresar al Veraz", aseguró en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.

El ex secretario de Finanzas y uno de los armadores del proceso de canje, Guillermo Nielsen, reconoció que la Argentina es siempre "una rara avis" en los mercados internacionales, pero no encontró una palabra para definir su situación. "Siempre estamos con cosas únicas y extrañas. Somos siempre el cisne negro", apuntó, en diálogo con radio Mitre.

Este jueves se reanudarán las negociaciones entre las partes con la mediación del special master nombrado por el juez Griesa. Una delegación de técnicos argentinos insistirá con la posición de que la Argentina no puede pagar más que lo que ofreció en el canje, al menos hasta 2015. Caso contrario no habrá pago. Habrá que ver si en esa reunión queda plasmado el cambio de postura de los holdouts, que en las últimas horas dejaron trascender que aceptarían un stay a cambio de un compromiso de pago.

El 30 de julio vence el plazo de gracia que tiene el Estado para cumplir con los tenedores de bonos del canje. Si no cumple ingresa en default. Y la economía podría sufrir las consecuencias.

 

Fuente: Infobae