Valle Fértil: Con virus, sin salud y sin gas

Dos graves problemas afectan en este momento a Valle Fértil, y tienen que ver con necesidades básicas como lo son, una fuente de energía como el gas, y la salud. Como siempre, avanzamos por un lado y aflojamos por el otro.

La Garrafa Social llegó incompleta al Valle...

 

En el Valle no existe sistema de gas por red, por lo que las familias utilizan garrafas para cubrir todas las necesidades derivadas de este recurso. El programa de Garrafa Social cubre la mayoría de los tubos que llegan a los diferentes pueblos.

Esta vez, el camión llegó el 6 de agosto con 160 tubos de 10kg y 160 tubos de 15kg, que se venden al precio subsidiado entre $16 y $25. Algo más de 40 tubos quedan en Astica, y los demás solo alcanzan para cubrir una parte de la demanda de San Agustín, dejando a pueblos del norte, oeste y este del departamento sin gas.

Además, existe un solo proveedor para todo Valle Fértil, por lo que antes la escasez se vuelve sumamente complicado conseguir uno, y si se consigue, cuesta alrededor de $125. Un verdadero abuso.

¿Alguna alternativa? Resulta difícil, dado que Medio Ambiente prohibió hace varios años el manejo de leña para ciertos fines.

Por otro lado, resurge como cada semana el problema de los servicios sanitarios de los departamentos alejados. Hace unos días que decenas de chicos del departamento padecen un virus que provoca problemas intestinales y fiebre elevada, sobre todo en menores de un año.

Algunos niños fueron medicados por la pediatría con antibióticos u otras medicaciones, pero una nena de 2 meses aproximadamente tuvo que ser derivada al Hospital Rawson para realizarse un análisis de materia fecal. ¿Por qué? Porque en el Valle no cuentan ni con el personal ni material necesario para hacer un estudio tan simple como este y poder determinar qué virus está afectando a más de 100 niños vallistos.

Hasta ahora, ningún área de Salud Pública visitó el departamento para conocer lo que sucede con este supuesto virus, que se presume podría venir del aire por los cambios climáticos rotundos que sufrió el departamento a partir de las últimas lluvias.

En fin, poco gas, poca salud, poca preocupación por parte de nuestro Gobierno.