Quieren limitar la venta de alcohol a la capacidad del boliche

Ese es el objetivo de un proyecto que prepara un Diputado sanjuanino. Los bolicheros estarían habilitados a vender cierta cantidad de "grados alcohólicos" por noche.  

 

No caben dudas que el excesivo consumo de alcohol puede derivar en graves consecuencias para la propia persona o para terceros como en siniestros viales.

Atendiendo esto el diputado sanjuanino Cristian Morales, perteneciente al bloque Frente para la Victoria, prepara un polémico proyecto de ley que intentará limitar el expendio de bebidas alcohólicas en boliches de la provincia. ¿De qué manera?

El propio Legislador contó esta mañana en radio Sarmiento que se les permitiría a los empresarios bailables vender una cierta cantidad de alcohol de acuerdo a la capacidad máxima de ocupación habilitada en el local. Una vez terminada esa cantidad disponible deberían empezar a ofrecer bebidas sin alcohol.

"Según información que manejamos, se está cuadriplicando y quintuplicando la cantidad de alcohol que se consume en una noche de boliche de acuerdo al factor de ocupación que tiene. Esto es lo que causa desmayos o cierto grado de inconsciencia y descontrol en los chicos. La idea es establecer un margen de venta de bebidas alcohólicas de acuerdo al factor de ocupación que determina Bomberos para cada local bailable y poner un límite de venta", explicó Morales.

La controversia de esto surge a partir de preguntarse cuánto puede consumir una persona y mucho más difícil es determinar un promedio general para cada local según su capacidad de ocupación. "Cada persona tiene un límite alcohólico distinto dada su contextura física, peso, altura y sexo. Es ahí donde estamos viendo cuál es el grado y que se pueda multiplicar, y que estén habilitados los bolicheros no a litros de alcohol si no una cantidad de grados", prosiguió.

Este es un punto que todavía el diputado Morales no logra determinar para poder incluir en el proyecto, pero además sería fundamental porque de acuerdo a ello se le permitiría comprar a un bolichero más o menos alcohol para vender en una noche. Por ahora es una idea con más oscuros que claros.