Gael, en llamas!!

Cultura
Gael García Bernal
Gael García Bernal
El actor de "El Ardor" llegó al país para promocionar su último film y se dio tiempo para hablar de su intimidad, la dirección y Hollywood.

Fotográfico. El actor mexicano tiene miles de fans en nuestro país.

 

Gael García Bernal deja deslizar las palabras en su boca como si fueran pequeñas oportunidades cargadas de sentido: le sientan livianas, delicadas, consecutivas y aun así pausadas. Habla bajito, habla en diminutivo. Y con cierta frescura, la misma con la que se atreve a rechazar a Hollywood y con la que explica por qué no piensa instalarse nunca en la meca del cine. "La ecuación es muy básica: o hacer una gran película latina o hacer una gringada cualquiera", dice el actor mexicano de 35 años, una tarde de fines de julio, en Buenos Aires. "Sería bastante imbécil si desperdiciara la oportunidad de hacer una película que me encanta."


En la alfombra roja.
En la alfombra roja.

 

Así es como su interés por hacer buen cine lo tiene como protagonista de El ardor, de Pablo Fendrik, un film donde hay narcotraficantes que además son secuestradores, una muchacha indefensa y un tipo raro, interpretado por Gael, dispuesto a protegerla. Y todo eso pasa en la selva. "Cuando Pablo me la contaba, se me hacía fascinante", dice sobre el film que Fendrik (director de La sangre brota) definió como un western y que en Cannes la mayoría de los críticos catalogaron como "una versión chamánica de Rambo".

Pero la pregunta de dónde debe uno vivir no es un asunto menor para la estrella mexicana que ahora es un vecino silencioso del barrio porteño de Palermo (estuvo en pareja siete años con la actriz argentina Dolores Fonzi, con la que tiene dos hijos) y ha logrado sostener una carrera de alcance global lejos del corazón de la industria.


En la piel de alguno de sus personajes.
En la piel de alguno de sus personajes.

 

Entonces, ¿se puede?

Sí. Puede ser complicado por la distancia, pero no veo que hoy en día uno tenga que estar en un solo lugar para que sucedan las cosas. Aunque suene raro, es cierto que ya todo se puede gestionar desde cualquier lado. Y yo aparte desconozco mucho el universo industrial del entretenimiento y demás, ese donde hay carreras establecidas para ser actor: yo hice una carrera muy particular, nunca he tenido una noción de carrera con una ruta establecida.

¿Estar lejos también puede ser una ventaja?

Eso es lo que siempre pasa con la extranjería. Al ser de un sitio, uno tiene una cierta relación con el entorno. Cuando eres extranjero, estás exento de esa relación y la puedes inventar. Hay una cierta ligereza en las decisiones que tomas. Si quiero estar con mis hijos, estoy con mis hijos y ya. La decisión sólo depende de mí. En cambio, en México para mí es más complicado, porque tengo muchas cosas que hacer.

Pero acá también sos una persona conocida...

Pero en México trabajo. Acá parece ser que no trabajo, pero es en verdad cuando más hago: estar con los niños es un trabajo de por vida, bellísimo. Los llevo al jardín, hago con gusto todas esas cosas.

 

 

 

 

 

 

 


Gael García Bernal
Un modelo, por donde se lo mire.

 

El actor, que protagonizó algunos de los films que se convirtieron en clásicos de la cultura popular latina de los últimos 20 años como "Y tu mamá también" y la biopic sobre el Che Guevara "Diarios de motocicleta", viene de participar en el videoclip de "Ojos color Sol", el último single del disco Multi_Viral de Calle 13, una canción de Residente dedicada a Soledad Fandiño, su esposa y -epa, anoten- también actriz argentina. Gael, que interpreta en el video de esa balada rapeada a un joven dulce y enamorado, compartió con Residente más que el compromiso con una mujer argentina. "Con él nos conocimos en la pachanga", dice, "y muchas cosas nos hermanaron, pero la primera fue que a los dos nos gusta el béisbol." Su relación con el cantante puertorriqueño, que lo convocó en para el video una noche de fiesta hace poco en el D.F., México, parte de ahí. Gael es un fanático enfermo de los Dodgers de Los Angeles (el equipo donde, en los años 80, jugó el ídolo mexicano Fernando "Toro" Valenzuela) que sigue las ligas de Estados Unidos y de México desde acá, mirando los partidos por cable.

De la música, en cambio, se dice un seguidor más bien desactualizado. "En otros momentos de mi vida he sido más melómano", asegura, mientras dice que le gustan Catupecu Machu y Babasónicos ("Siempre han sido muy interesantes") y que de vez en cuando toca un par de instrumentos, aunque de manera más bien rústica: "Toco la guitarrita y me gusta pegarle duro al tambor, pero nunca aprendí bien. Soy salsero y sonero", agrega. "Esa música me vuelve loco."

Pero volviendo al tema, sobre Hollywood dice: "En mi caso no pienso en Hollywood por el tipo de personajes, sino por tipo de películas." Se toma un tiempo para pensarlo mejor. "Trabajo en Latinoamérica porque no puedo desperdiciar la oportunidad de hablar en mi idioma, que me gusta y que me deja jugar con acentos y rollos, volar y hacer personajes", agrega. "Cuando hacemos películas en nuestros países, no tenemos a nadie que nos diga cómo hacerlas. Somos libres."

 

Fuente: Javier Sinay para Revista Rolling Stone
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