Por orden de Francisco, arrestaron a un ex nuncio acusado de pedofilia

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Jozef-Wesolowski
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Se trata del polaco y ex nuncio Josef Wesolowski, por acusaciones sobre abuso de menores en el país caribeño; papa Francisco quien exigió una decisión drástica sobre el caso.



Josef Wesolowski ya se encuentra detenido en el Colegio de los Penitenciarios.

 

El ex nuncio polaco en República Dominicana, Jozef Wesolowski, acusado de pedofilia, fue detenido hoy y se encuentra en arresto domiciliario en el Colegio de los Penitenciarios, en el Palacio del tribunal vaticano, por voluntad "expresa del Papa".

Por primera vez el Vaticano procedió a arrestar a un altísimo miembro de la Iglesia Católica acusado de cometer abusos sexuales en perjuicio de menores de edad.

Wesolowski, que fue desposeído de sus hábitos en junio, se encuentra en arresto domiciliario. La decisión fue tomada "de acuerdo a la voluntad expresada por el Papa, para que un asunto tan grave y delicado sea enfrentado sin retraso, con el rigor justo y necesario y una total toma de responsabilidades de parte de las instituciones al frente de la Santa Sede", indicó un portavoz.

Es la primera vez que un alto funcionario del Vaticano enfrenta cargos criminales en una corte por presuntamente abusar sexualmente de jóvenes durante su estancia como embajador en el país caribeño.

Josef Wesolowski había sido expulsado del sacerdocio luego de que una corte lo declarara culpable en junio de los abusos y le impusiera la sanción más dura que es prevista por el derecho canónico para un sacerdote: dejar el sacerdocio y vivir la vida como laico.

Hoy, un tribunal penal independiente de la ciudad-estado del Vaticano dio apertura a un proceso penal al aceptar la celebración de una audiencia preliminar y lo puso bajo arresto domiciliario.

En un comunicado, el Vaticano dijo que Wesolwski presentó documentación médica en la que detalla problemas de salud que le impiden cumplir con una detención más restrictiva. Dentro de sus cuarteles de policía, El Vaticano tiene unas cuantas habitaciones pequeñas que sirven como celdas de detención temporal, aunque el lugar no tiene celdas para mantener presos a largo plazo.

La Santa Sede ordenó el regreso de Wesolowski, nacido en Polonia, en agosto de 2013 después de que el arzobispo de Santo Domingo le contara al papa Francisco acerca de los rumores de que había abusado sexualmente de varios adolescentes en el país caribeño.

Los fiscales dijeron que presuntamente el ex embajador dio dinero a los jóvenes en la isla para que se masturbaran.

Las autoridades dominicanas abrieron una investigación aunque inicialmente se habían negado a presentar cargos porque el Vaticano había dicho Wesolowski gozaba de inmunidad diplomática. Fiscales polacos también le abrieron una investigación.

Un tribunal de Santo Domingo, sin embargo, dio los primeros pasos para posiblemente presentar las acusaciones el mes pasado después de que el Vaticano lo expulsara del sacerdocio y dijera que había perdido su inmunidad y que podría ser procesado en cualquier lugar del mundo.

Wesolowski podría enfrentar una condena de cárcel si es declarado culpable por el tribunal penal del Vaticano, que tiene jurisdicción sobre crímenes cometidos dentro de la pequeña ciudad estado del Vaticano o por cualquier funcionario diplomático de la Santa Sede.

A la fecha, no está claro dónde Wesolowski pagaría su condena, si en el Vaticano o en una prisión italiana.

El caso contra Wesolowski ha sido seguido de cerca por la gravedad de los cargos y por el hecho de que el Vaticano enfrentó ácidas críticas que decían que había protegido a Wesolowski de la justicia dominicana al haberlo retirado del país el año pasado.

De hecho, muchos países hacen lo mismo cuando un miembro de su personal diplomático enfrenta posibles acusaciones criminales en el extranjero.

El caso también ha sido una prueba de fuego a la voluntad del papa Francisco de sancionar, incluso, a los funcionarios de más alto rango del Vaticano por un crimen que la Santa Sede ha afirmado que han cometido sacerdotes descarriados y no representantes directos del papa.

El papa Francisco ha dicho que ningún prelado, sea un sacerdote o cardenal, tiene privilegios cuando se trata de acusaciones de abuso sexual.

 

Fuente: La Nación.
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