Trabajadoras sexuales y un Gobierno que de derechos, no aprendió

San Juan
ForoTrabajadorasSexuales-25092014-1-640x375
ForoTrabajadorasSexuales-25092014-1-640x375
El gobierno provincial no puede evitar mostrar su faceta más conservadora, irresponsable e indiferente, contra los derechos de las poblaciones más vulnerables. Ayer se realizó el 4º Foro de Trabajadoras Sexuales en San Juan, denominado Trabajadoras sexuales + Salud = Derechos. Vergonzosamente, las autoridades que se comprometieron a asistir no aparecieron y muchas de las chicas no pudieron asistir porque la policía las detuvo la noche anterior.

En la sede de la CTA, se realizó el cuarto foro de trabajadoras sexuales.

 

Un trabajo que no es fácil, una vida que nuestra sociedad “no ve bien”. Una mujer que por decidir trabajar con su cuerpo es alejada entre 10 y 30 días de sus familias, de su vida, por estar tras las rejas de la brigada femenina. Derechos que no se reconocen, que no se aceptan, no se VISIBILIZAN, y si se hacen, no es adecuadamente.

Georgina Orellano es la Secretaria General de AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina) y explicó que San Juan es una provincia que genera mucha preocupación por dos cuestiones: El artículo de falta que rige en el espacio público y el retrógrado proyecto que busca “prohibir” los prostíbulos.

En principio, la Policía como reflejo del sistema conserva que tenemos, llega a ser un enemigo recurrente de las trabajadoras sexuales. “De alguna u otra forma a través de la vestimenta o el escándalo en la vía pública terminan criminalizando el ejercicio del trabajo sexual y llevando detenidas a nuestras compañeras entre 10 y 30 días”, expresó Orellano.

Por otro lado, la representante de AMMAR aseguró que la ley que busca prohibir los prostíbulos en San Juan es contradictoria, dado que a nivel nacional están prohibidos desde 1936. “Si San Juan quiere  luchar contra la trata tiene que adherir a las leyes nacionales que ya están y prohibir lo que es un delito, pero resguardar los derechos de las trabajadoras sexuales”, dijo Orellano y agregó que “las compañeras quieren trabajar tranquilas”.

“Quieren tener la seguridad de que cuando se van a parar a la esquina no tengan que estar a la expectativa de que aparezca la brigada o la policía y tengan que salir corriendo. Cuando interviene la policía no bajan y le dicen venga señorita queda detenida, lo hacen con violencia. Por supuesto las compañeras se resisten, y obvio, porque si van detenidas 10 o 30 días quedan sus hijos a la deriva. Nadie piensa que somos mamás, jefas de  hogar, nadie piensa qué hace por seguir ocultando algo que siempre existió y seguirá existiendo. Vedarlo, esconderlo”, manifestó con vehemencia Georgina.

Nuestra provincia es así, y hay que darle tiempo (más tiempo). Pero, ¿Cómo puede un Estado de DERECHO jactarse de serlo, estigmatizando el trabajo de una mujer? ¿Meter presa a una trabajadora sexual es combatir la trata de personas, o es una careta?

Es fuerte. No estamos en épocas de facto, no estamos en guerra. Pero aún se siguen queriendo “limpiar” las esquinas, queriendo, como bien dijo Orellano, esconder lo que existe desde siempre.

“La provincia tiene que abrir la cabeza, respetar las libertades de cada uno, todos tienen derechos, el Estado tiene que estar presente en todos los sectores, trabajar para ampliar los derechos, algunos tienen pero otros siguen excluidos, y uno de ellos es el de las trabajadoras sexuales”, concluyó.
Te puede interesar
Lo más visto