Polémica por la participación de Timerman en la marcha en París

El canciller sostuvo que el último domingo se movilizó como "un ciudadano común". Algunos medios habían informado que la Presidenta le impidió ir en representación del Gobierno.



Una fuerte polémica se generó tras la confirmación que realizó ayer el canciller Héctor Timerman de que participó el último domingo de la masiva manifestación en París en repudio de los trágicos ataques al semanario satírico Charlie Hebdo y en un supermercado kosher, que dejaron un saldo de 17 muertos.

El titular del Palacio San Martín sostuvo que participó como "un ciudadano común" de la movilización que juntó casi cuatro millones de personas en Francia; así intentó desmentir al diario Clarín, que ayer publicó que Timerman no participó de forma oficial de la multitudinaria marcha en París por orden de la presidenta Cristina Kirchner.

"Esfalso que consulté con la Presidenta sobre la participación en la marcha. Recién el domingo a la tarde le envié el comunicado sobre el atentado en Nigeria. Tampoco en ese momento hablé con la Presidenta", manifestó el canciller.

Desde Clarín, sin embargo, confirmaron todo lo publicado. "Ratificó que al señor Timerman el Gobierno no lo dejó ir a la manifestación", dijo María Laura Avignolo, autora de la nota periodística y corresponsal de ese matutino en Francia, que se encuentra de vacaciones en Punta del Este.

Por la mañana, Timerman dio una conferencia de prensa en la que explicó su posición. "El domingo fui a la marcha. Participé, con un grupo de amigos y familiares, junto al pueblo francés como muchas veces a lo largo de mi vida lo hice en Buenos Aires, en Israel, en Venezuela, en Chile, en Italia y otros países. Siempre a favor de la vida y la libertad. Jamás haciendo diferencias, todas las víctimas son víctimas. Preferí estar con el ciudadano común. Fue mi decisión", dijo el canciller, que leyó un comunicado.

Lo que no explicó Timerman es por qué decidió participar a título personal en lugar de ir en representación del Estado nacional. En ese sentido, sus declaraciones abonan la teoría de que el Gobierno sólo hizo lo que dictan las normas formales de protocolo. Nada más.

Avignolo explicó que la decisión de no haber participado en representación del Gobierno "es coherente con lo que pasó, con los dichos de Hebe de Bonafini [señaló que «Francia no tiene autoridad moral para hablar de terrorismo»] y con la participación como ciudadano común. Era una obligación moral que vaya; da vergüenza que ideologicen la masacre".

En el comunicado de prensa, Timerman resaltó que el sábado firmó por invitación del gobierno de François Hollande el libro de condolencias por los atentados.

"Cuando aterricé en París de regreso de China, la embajadora [María del Carmen Squeff] me avisó que la Cancillería francesa preguntó si deseaba firmar el libro de condolencias. Por supuesto que fui, como lo hubiese hecho con cualquier gobierno que atravesara una situación similar", dijo el ministro.

"A tal punto llega Clarín en sus ataques que no duda en publicar a cualquiera que quiera denigrarme. Desde falsas denuncias hasta comentarios de ex diplomáticos enojados por no recibir tratos preferenciales. Como, por ejemplo, Roberto García Moritán", agregó Timerman, quien leyó un mail de García Moritán en el que se quejaba del trato de ese diario. Más temprano, Jorge Capitanich respaldó al canciller. "Timerman participó en la manifestación que se realizó en París", declaró.

La oposición reaccionó con críticas al canciller. El presidente del bloque de diputados de Pro, Federico Pinedo, dijo que "sería muy triste" si la Presidenta no permitió al canciller concurrir a la marcha.

La controversia se produjo en medio de la frialdad oficialista respecto de los atentados. El Gobierno sólo se pronunció a través del comunicado de la Cancillería y la firma del libro de condolencias, nada dijo aún la jefa del Estado. Incluso, en el acto de repudio que se realizó el domingo frente a la embajada de Francia, no concurrió ningún funcionario de la administración nacional.

Fuente: La Nación.