Alimentarnos en invierno: Cómo Incorporar calorías y cuidarnos a la vez

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Comenzaron los fríos intensos y seguramente se queden por un largo trecho. Con ellos, no solo llega el abrigo sino el hambre intensa: la necesidad de incorporar comidas más calóricas y en cantidades abundantes, porque el cuerpo en cierta medida lo pide. ¿Cómo procuramos una dieta sana y placentera?

La Licenciada en Nutrición Paola Mengual indicó que es más importante controlar las porciones que “evitar” ciertas comidas, si nuestra salud está en condiciones.

“Por ahí a veces los mitos nos llevan a pensar que para cuidar la salud debemos evitar los locros, guisos, demás. Pero tenemos que usar el sentido común, dependiendo del estado de salud podemos incorporar las preparaciones típicas y necesarias en realidad. En el invierno necesitamos generar más calor, por lo tanto incorporar preparaciones con más calorías, pero en su justa medida: todo va en la porción”.

Así lo explicó la profesional, que aseguró que un guiso de lentejas, locro o guiso de verduras con fideos, no viene nada mal con estos fríos y hay que disfrutarlos sin culpa. Claro, siempre y cuando no nos excedamos ni en las porciones, ni en embutidos y sodio, por ejemplo.

“El problema son los agregados como los embutidos, ya que a veces el guiso tiene más embutidos que granos”, ratificó.

Qué y cuánto podemos consumir también depende del estado de salud de cada persona. Para quienes no tienen hipertensión, colesterol o algún problema de esta índole, darse gustos no tiene por qué preocupar “porque el comer es un placer”. Cuando se tiene una enfermedad, solo hay que tener más recaudos.

Por otro lado, Mengual indicó que las verduras de estación son muy importantes, como las hojas (acelga, espinaca) y pueden prepararse como sopa o puré para que generen mayo apetencia y calor que la ensalada fría tradicional.

“Lo importante es la presencia de verduras, porque da saciedad, aporta vitaminas y antioxidantes. Podemos elegir preparaciones como sopas, puré, verduras al horno, a la parrilla. Buscar alternativas”, agregó.

Finalmente, la Nutricionista habló de la actividad física y lo importante que es no solo para invierno, sino todo el año, siempre y cuando tenga su cuota de control.

“La actividad física ayudará a aumentar el gasto pero teniendo en cuenta el estado de salud de la persona. Generalmente durante el invierno es normal engordar, y después lo volvemos a bajar. Cuando son más de 2 o 3 kilos tenemos que hacer una reflexión. Comenzar a ordenarse con las cantidades adecuadas”, concluyó.