¿Cómo ven los emprendedores a la Argentina?

Economía
Cuatro referentes del emprendedorismo en la región y de un organismo multilateral diagnostican la situación del país y las oportunidades a futuro.








Cinco especialistas en inversiones de riesgo de la región y fuera de ella conversaron acerca de cómo ir desde las condiciones actuales a las ideales en la Argentina para atraer a fondos de emprendedores al país.

-¿Qué tenemos que hacer para crear y atraer capital para emprender?

-El país tiene uno de los mejores ecosistemas por el emprendedor, que tiene un alto grado de innovación y una cultura de tomar riesgos que cuesta encontrar en otros países. No se trata de crear muchos fondos de US$ 15 millones, sino de que tengan una masa crítica de US$ 35 a 50 millones para poder dar más de una ronda de inversión a las compañías hasta que sean atractivas al mercado internacional y puedan escalar. Respecto del clima de negocios, no agregaría más que las tareas pendientes destacadas en el Doing business del Banco Mundial.

-¿Cómo explica el rezago en la captación de capital pese al potencial?

-Todo lleva tiempo. Cuando la Argentina tuvo su momento, las inversiones se enfocaron más en private equity. En el Fomin, tomamos el riesgo más alto: apoyamos capital semilla, ángeles, aceleradoras e incubadoras. En últimos cinco años, la Argentina y la región se dinamizaron. Hoy el emprendedor nace global y eso se entiende bien aquí. Nadie estaba preparado diez años atrás para ser capital emprendedor; hoy el país está mejor posicionado y tiene los eslabones necesarios para que todo decante en una industria de VC más consolidada. En los próximos cinco años veremos mucho más capital.

-Aunque hay casos, se ve más implementación que innovación?

-Hasta hace poco, se pensaba que innovar era sólo crear el próximo Facebook. Pero la innovación en la región y en la Argentina pasa por la adaptación en procesos y de modelos que funcionan afuera a contextos locales, porque otros no saben hacerlo. La concepción del copycut cambió y la innovación abarca más posibilidades: cómo se trabaja en procesos o cómo se entrega un producto. Se puede aplicar mucha tecnología en sectores tradicionales como salud, educación, finanzas, vivienda, agronegocios y energías renovables. Todas son necesidades y dan para innovar.

-¿Influye la inestabilidad macro?

-El capital emprendedor es paciente, inteligente y de largo plazo. Lo que hoy pasa puede influir para las compañías, pero para el inversor la ecuación da si se queda lo suficiente; no entrar y salir según el ciclo. Las joyas también aparecen en momentos de crisis y son tiempos para invertir: América latina es mejor porque el mercado está menos caliente y las valuaciones son más normales. Cuando todo el mundo quiere ir a un país, el mercado se sobrecalienta; el emprendedor piensa que su empresa vale US$ 10 millones al inicio y no es verdad.
Los representantes de fondos de Israel, Brasil, Colombia, México y del Fomin, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacaron la calidad de los nuevos empresarios locales, y, como contracara, la inestabilidad económica y política.

-¿Ve más interés para invertir aquí?

-Luego de recorrer casi todos los ecosistemas de la región, veo que las compañías más interesantes están saliendo de aquí. Esto por sí solo atrae el capital, independientemente de un cambio de gobierno. Si hay cambio en las medidas cambiarias y mayor estabilidad macro, el interés puede incrementarse. Hoy veo curiosidad más que decisión por entrar al país.

-¿Qué podría replicarse aquí de lo que ha hecho Colombia?

-Haber declarado como política de Estado el crecimiento empresarial en todas sus etapas, con una entidad autónoma del gobierno, el Bancoldex, semejante a un banco de desarrollo. Segundo, abrirse: la llegada de jugadores de mercados más sofisticados incentivó la innovación e hizo más fuertes a los emprendedores locales.

-¿Dónde están las oportunidades?

-En tecnologías para finanzas, porque la industria bancaria y de seguros será la próxima en transformarse por la desintermediación de los servicios y la democratización de las oportunidades de inversión. Eso crea una enorme cantidad de oportunidades, desde las criptomonedas hasta los bancos digitales. Y en tecnologías para salud: los sistemas actuales fueron creados en una época previa a Internet y a la movilidad. Hay un gran espacio para que los emprendedores reinventen los servicios de salud.

-¿Qué valora de los emprendedores argentinos como inversora?

-Tienen una voluntad que no se ve en otros países para encontrar soluciones y tomar riesgos. Los venture capitals están viendo el perfil del emprendedor argentino, que no se ve en otros países de América latina. Además, se están diferenciando en temas de tecnología. Al mezclar espíritu con capacitación y contexto creo que cada vez más van a buscar aquí.

-¿Compiten las capitales de la región por los fondos o hay para todos?
-En impacto social, no creo que haya competencia, sino más bien colaboración. Los inversores trabajan juntos por crear el pipeline [la oferta de proyectos] para invertir. Es una dinámica diferente, con coinversión.

-¿Qué rol les cabe a las empresas? En muchas, el apoyo es parte de sus programas de responsabilidad social.

-Hay firmas que buscan innovación fuera de la empresa para incorporarla a su cadena. Eso no es responsabilidad social, sino una forma de encontrar innovación con sinergias. Apoyar emprendimientos y aportar su expertisse es generar negocios. Hay casos de adquisiciones, de joint venture, o de inversión como "dinero inteligente", proveyendo contactos, etc.

-¿Por qué Brasil tiene más del 50% del venture capital de la región y la Argentina está tan lejos?

-Tiene que ver con el tamaño del mercado interno. Si hablamos de la atracción de capital extranjero, por cuestiones macro, la Argentina no está tan atractiva.

-¿Cuáles son las claves para una start up argentina que quiere entrar al mercado brasileño?

-Por la cultura y conocimiento del mercado y competidores es bueno tener un partner local que conozca la realidad del mercado. El capital también es importante, pero más que eso es tener una estrategia bien clara y un equipo que sea capaz de ejecutarla. Si existen esos dos puntos, hay capital.

- ¿Qué puede aportar el modelo de fomento a emprendedores en Brasil?

-Hay que empezar desde la educación, que las universidades formen emprendedores y no sólo empleados. Lo otro es poder atraer inversión; eso cambió mucho en los últimos cinco años y también empieza a cambiar aquí. Luego, afinar la parte legal y de regulación, con impuestos que den facilidades para abrir negocios. Y, finalmente, generar densidad: que los actores estén físicamente próximos.

-¿Cómo analiza las iniciativas locales para apuntalar a emprendedores?

-Cuando se busca desarrollar un ecosistema tech, el Gobierno no puede quedar de lado, sino, no se logrará. Si no hubiera sido así en Israel, el ecosistema no se hubiera desarrollado. Lo que se está haciendo en la ciudad es excepcional. Con este piloto, deben hacerlo a nivel nacional con más fondos. Ahora es el momento.

-Últimamente, quedamos fuera del mapa de inversores, ¿ve una oportunidad de revertirlo?

-Aun si el gobierno sigue siendo el mismo, hay una oportunidad. Todos los candidatos tienen que tener en cuenta un programa nacional para todas las ciudades del interior. Con la educación apropiada, y los fondos, cualquier ciudadano puede ser parte del ecosistema mundial.

-¿Qué rol tomaron los bancos en Israel?

-Los bancos tienen que colocar un 2 o 3% en el ecosistema, fondos de capital de riesgo u otros. Siempre deben estar comprometidos y volcar dinero en el ecosistema. Se puede discutir cuál debe ser el porcentaje, pero debe haber una regulación que lo obligue a invertir. Ése es un fuerte impulso.

 

Fuente: La Nación.-
Te puede interesar
Lo más visto