De Tommaso: "En estas elecciones, el que juegue sucio pierde"

Política
Las redes sociales se pusieron muy duras en el marco de la campaña hacia octubre, y los trolls de los bandos más fuertes, macrismo y sciolismo, ya fueron denunciados por campaña sucia. Antonio De Tomasso, Director del IOPPS, aseguró que el primer daño de las campañas sucias es “que confunden y desinforman” al elector.






La pelea entre Scioli y Macri se trasladó a Twitter.

“Tiene incidencia, es una preocupación mayor en la cuestión dirigencial, en los aparatos partidarios, que en la gente misma. Lo que tienen es que desinforman, y ya bastante desinformación hay en las campañas para agregar más. Al elector común le cuesta informarse respecto de los candidatos.”

Así lo aseguró el especialista en opinión pública y agregó que los actos de campaña sucia están previstos y castigados en el artículo 40º del Código Electoral, ante cualquier acción que “incite a confusión o engaño al elector”.

Del mismo modo, De Tomasso indicó que si bien influye en la imagen de los candidatos, “no sé si pueda variar el resultado de una elección”. “En Argentina no se usó como parte de campaña hasta Durán Barba, ecuatoriano que asesora a Macri, quien lo puso en práctica más asiduamente”, dijo.
“En Argentina no se usó como parte de campaña hasta Durán Barba, ecuatoriano que asesora a Macri, quien lo puso en práctica más asiduamente”

La diferencia con la antigua “picardía” política, según De Tomasso, es que cuando existe una planificación sistematizada y un cerebro que diseña estrategias de desinformación estamos hablando de campaña sucia.

“EL primer daño es que confunden. Cuando en las campañas sociales la función del candidato y comunicador es aclarar las cosas. De ahí en más, el otro efecto es que puede terminar habiendo mucha más solidaridad hacia el criticado. Si tomo la expresión pobre, puede suceder que sume solidaridades y termine saliéndote el tiro por la culata”, manifestó.

Finalmente, el Director del IOPPS aseguró que en estas elecciones “quien apele a la campaña sucia pierde”.

“Se instaló un sistema de alerta tan fuerte que el que apele a jugar suciamente le toca perder. El electorado quiere vivir más tranquilamente, en paz, quiere informarse realmente de las virtudes y defectos de un candidato, y no que le anden mintiendo. El que juegue sucio en esta elección pierde”, concluyó.
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