La humildad de Del Potro: "Sólo quería que Djokovic no me pase por arriba"

El argentino admitió que entró a la cancha con la incertidumbre de enfrentar al mejor del mundo esperando hacer el mejor papel posible. 

Las dos imágenes quedarán entre las más impactantes de los Juegos Olímpicos: Novak Djokovic, derrotado en primera ronda, se iba desconsolado del court central del Centro Olímpico de Tenis, y al mismo tiempo, Juan Martín Del Potro firmaba autógrafos entre sollozos, con lágrimas en los ojos, tras haber dado uno de los grandes golpes de escena de los Juegos de Río 2016.

El llanto de ambos tenía distinto significado: el serbio se quedaba, otra vez, sin la ilusión de ganar una medalla olímpica y ante el mismo rival que lo había frustrado en el partido por el bronce cuatro años antes, en el césped de Londres.

El argentino, en tanto, se desahogaba porque después de tres operaciones en la muñeca izquierda que pusieron en serio jaque su carrera, y cuando todavía está tratando de recuperar su mejor nivel, completaba una actuación maravillosa, digna de un campeón.

El partido con un doble 7-6 con el que Del Potro superó a Djokovic será difícil de superar por el nivel mostrado por ambos, por la intensidad con la que se jugó y por lo que representó para los dos tenistas.

"Este es un momento espectacular, todavía me cuesta entender que le gané a Novak por el momento que me toca atravesar a mí. Estaba con esa incertidumbre de que no me pase por arriba, de no irme rápido de la cancha, y cuando un par de derecha buenas, la gente empezó a entusiasmarse, la energía fue mayor y al final no pude aguantar las lágrimas", contó el tandilense.

En tal sentido, Delpo recordó haber llorado "igual que hoy, pero de tristeza, cuando me tuve que operar la muñeca" izquierda.

Del Potro sostuvo además que esta victoria puede ser comparable con la que consiguió en la final del US Open 2009, cuando superó en cinco sets a Roger Federer para conquistar el único título de Grand Slam de su carrera.

"Después de tres años jugué dos horas y media en un nivel que no lo hacía desde mucho tiempo atrás, y espero que el físico no lo sienta", apuntó el argentino, quien en la segunda ronda deberá enfrentar este lunes al brasileño Joao Souza, alrededor de las 14, en el mismo court central.

Es decir que el argentino tendrá poco más de 14 horas para recuperarse física y emocionalmente para enfrentar a un rival que, en primera ronda, despachó al holandés Robin Haase en una hora y ocho minutos de juego.