Alberto vendía café, aprendió a leer y escribir a los 56 años y pudo mandarle la primera carta a su mamá
El hombre es de Mburucuyá, un pueblo de Corrientes, pero se crió con su abuela en el campo y no fue a la escuela. Muchos años después de haber llegado a Buenos Aires, una clienta le propuso darle clases y él aceptó. Ahora, quiere ir a la primaria.