GENIOS: estudiantes crearon bicicletas adaptadas para chicos con discapacidad

El proyecto de los jóvenes solidarios se volvió viral.

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El jueves 13 de setiembre alumnos de la Escuela de Educación Técnica N° 1 “15 de Noviembre” de General Madariaga, en la provincia de Buenos Aires,  entregaron la tricicleta con silla de ruedas a Romina, una chica con discapacidad, cuya hermana se había acercado al colegio para averiguar por alguien que las fabricara.

Romina tiene 19 años y una parálisis que le impide caminar y mover los brazos. Soñaba con poder andar en bicicleta por su pueblo y a su hermana se le ocurrió la idea de contactar a Agustín, amigo de su marido y profesor de la materia de Aplicación de la Energía que dicta en 5° año de la Escuela Técnica.



“Arrancamos con el proyecto de Romi al incio del ciclo. Trabajamos fuera del horario escolar y pedimos ayuda a todos. Mirta, la mamá de Romina, su hermana y su cuñado fueron los que más se movieron. Lo importante es que lo logramos sin ayuda de nadie más que de los vecinos”, cuenta Agustín.

Ludueña, el tapicero, se esmeró con el confortable sillón que engancharon en la parte delantera de la tricileta. Quico Bonomi, el bicicletero, armó los frenos y los cambios; las llantas las donó Don Trejo y las ruedas las fueron trayendo los alumnos de sus bicicletas viejas.




Tras el éxito, los 20 alumnos de entre 15 y 17  años trabajan ahora en conjunto con el kinesiólogo de Romina en otra bicicleta que le permita rehabilitar sus piernas y también proyectan crear un generador de energía eólica.

En tanto, en el marco del Programa “Construir Inclusión en la Educación Técnico Profesional”, estudiantes del taller de la Escuela de Educación de Educación Técnica Nº 1 "Dr. Herminio Juan Quirós" de la ciudad de Colón, provincia de Entre Ríos, construyeron la primera silla postural pediátrica con diseño del INTI, que ya tuvo destino.

“Entregamos la silla a una nena de la institución Rayo de Luz en un acto muy emotivo, acá en el taller. La sonrisa de esa nena fue la recompensa por nuestro trabajo”, comentó.

“Nuestra intención es beneficiar a escuelas de gestión pública que tengan necesidad de este tipo de sillas, haciendo de esto un trabajo práctico de la currícula de 4° año en Carpintería, y hacer al menos una silla al año para asistir a una institución, ya que una de estas sillas cuesta alrededor de 25 mil pesos. Si bien el plano enviado por el INTI pertenece a una silla pediátrica, contactaremos al ingeniero que la diseñó para poder hacerla también para adultos”, explicó Nicolás Lascano, jefe de taller de la escuela.




Junto a Lascano, los profesores que participaron en la elaboración de la silla son Marcos Zanetti, Gerardo Jacquet, Leonardo Ramos, Cristian Bergara y Franco Mattiauda. “Esto es un trabajo en equipo. Con los profesores de Carpintería queremos comprar una máquina computarizada para cortar la placa de madera. Juntando los conocimientos de Informática, Dibujo Técnico y Dibujo Asistido, la idea es que el proyecto se vuelque en la máquina, se haga la placa y Carpintería se encargue de las terminaciones en conjunto con el Anexo de Formación Profesional de la EET N°2 que tiene Corte y Confección, donde pueden hacer las almohadas y los arneses, para sacar entre todos un producto terminado", explicó Lascano.

Entre otros trabajos realizados, están unas ménsulas para unas mesadas de acero inoxidable para el Hogar de Niñas de Colón, una parrilla móvil para Adcadis y la reparación de sillas de ruedas del Banco de Aparatos Ortopédicos del Rotary Club.

“No somos una herrería ni una industria, tenemos tiempos educativos, y esos trabajos prácticos hay que encuadrarlos en las fases operativas de los alumnos, pero como escuela podemos dar una mano y ésa es nuestra intención”, destacó el jefe de taller.

Alumnos de 2° y 3° año desarrollaron también un bastón que genera energía eléctrica, sirviendo al usuario para alumbrar a modo de linterna. “Abajo tiene una pata de elefante con rueditas que hicieron los propios chicos con la impresora 3D o reciclando una lectora de CD. Es una idea de ellos mismos”, subrayó Lascano.

“El año pasado hicimos ocho juegos aeróbicos que vendimos al complejo termal, en el marco de la Ley N°8971, que es la Ley del Producido, mediante la cual generamos un producto y lo podemos vender. Cuando la municipalidad nos pagó, cancelamos la deuda del metal que lo compramos nosotros mismos para conseguir precio, y compramos una soldadora para aluminio, que no teníamos”.

Ahora trabajan en la elaboración de juegos para un espacio inclusivo que se instalará en la Plazoleta Malvinas, frente a la terminal de ómnibus de la ciudad entrerriana. “Estamos haciendo una hamaca y un sube y baja para sillas de ruedas, además de dos hamacas con arneses para chicos que no pueden tener dominio del tronco. Ya están terminados, falta darles el color final”.