La emocionante historia de la sanjuanina que superó las adicciones por su bebé

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Son historias de mujeres sanjuaninas que tocaron fondo y lograron salir adelante más revitalizadas que nunca. 






El mundo de las adicciones es un lugar oscuro del que para salir hace falta voluntad, un gran esfuerzo y una mano que ayude a quien está en este problema. El Director de Adicciones Raúl Ontiveros aseguró que “cada chico es un mundo y es una historia, uno se sienta con él a tomar mate y es más interesante que cualquier novela turca. La realidad supera la ficción. Hay historias muy tristes y que no siempre terminan bien en una rehabilitación. Recuerdo la palabra del doctor Petrello, que fue con quien fundamos Lihué, quien nos decía si con esto un solo chico se salva, vale la pena el esfuerzo, y hoy esas palabras siguen siendo muy actuales”, manifestó Ontiveros.

El objetivo de la rehabilitación primero es mejorar la autoestima que se realiza a través de distintas actividades, una fundamental es el deporte. Porque en este ámbito se aprenden normas, a trabajar en equipo y a socializar. Es decir, se aporta todo lo que una persona en estas condiciones de vulnerabilidad necesita.

Hay historias difíciles que atraviesan a la persona con adicción y también a sus terapeutas. Cuando Raúl Ontiveros cuenta casos en los que ellos son el sostén de estos individuos, se le nota en el tono de voz la emoción y cuenta con pasión cuando el proceso evolucionó y el rehabilitado logra salir de esa oscuridad.

Entre tantos casos Raúl manifestó que “en este momento hay una chica que ya terminó su tratamiento en el María del Carmen, uno de los hogares para mujeres con problemas de adicciones. Ella ha superado esto a través del arte y del canto, ha hecho una prédica de su rehabilitación. Está estudiando trabajo social y es una divina. Son historias que nos sorprenden, porque es increíble ver cómo llegaron y poder ser testigos de esa metamorfosis y que superan ampliamente los objetivos planteados”.

Otra historia que sorprende es la de una mamá muy joven, por la situación especial que tiene esta chica. Tiene a su pequeño con ella en una de las casas, y en estos días cumplirá un año. “Creemos que este niño no tendrá consecuencias por la adicción que tuvo su mamá. Cuando vinieron desde SEDRONAR para ver cómo trabajábamos nos dijeron que San Juan es uno de los pocos centros en Argentina que permite tener a sus hijos ahí. Como dentro de pocos días el pequeño cumplirá su primer año de vida, estaremos de festejo”, contó entusiasmado Raúl Ontiveros.
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