La doctora sanjuanina que es madre de madres

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Claudia ha acompañado en la preparación para el parto y la lactancia a muchísimas sanjuaninas, desde la ciencia pero sobre todo desde la contención.  

Foto: Nicolás Mercado para DIARIO MÓVIL




Defiende la vida, el parto natural, pero sobre todo humanizado; la lactancia materna, la crianza con apego. Todo con una sonrisa de oreja a oreja, buena onda y mucha energía. Claudia Duano es pediatra y médica de familia apasionada.

Aunque le costó encontrar (y defender) su especialización, compaginando la vida familiar con la profesional; lo logró. La clínica Nacer es una de las más reconocidas en San Juan por su curso de preparación pre parto.
"No hay día en la vida de una persona como el del nacimiento del primer hijo. no quisiera que se lo pierdan por miedo, desconocimiento o por no poder elegir y que las sorprendan".

"No hay día en la vida de una persona como el del nacimiento del primer hijo. Todos son amados, esperados, pero la magia del primero es única. Ese acercarse al descubrimiento de querer a otro más que a uno mismo, es mágico. Y no quiero que se lo pierdan por miedo, desconocimiento o por no poder elegir y que las sorprendan".

"Creo que la mejor forma de ayudar es desde la prevención, que las mamás lleguen al momento del parto sin problemas. Hoy me siento cómoda manejando un grupo, pero es un ejercicio diario de leer gestos, miradas y a veces separar a la mamá. Se disparan muchas emociones", contó Claudia.




"El embarazo es muy momento muy delicado y hay que ir con cuidado. Y nunca estoy sola porque tengo un equipo que me acompaña. Por ahí tenemos que derivar a la psicóloga o nutricionista. Una vez tuvimos a una mamá, Laura, no me la olvido más. Llegó y contó que cuando se bañaba no se podía jabonar la panza de la angustia que tenía por ese bebé. Cursaba una depresión y bueno, lo trabajamos por separado para que llegara lo mejor posible al momento del parto".

"El curso preparto, que es lo que cubren las obras sociales, es a partir de la semana 26 de gestación. A veces con la gimnasia preparto las detectamos antes. Hay mucha ansiedad y, más que falta de conocimiento, exceso de googleo. En los grupos de whatsapp queda documentado. Pero también hay que manejar en el grupo las distintas filosofías de vida, distintas ideas de la crianza o de cómo termina el embarazo y si me dicen quién es su obstetra, sé cómo va a terminar: si parto o cesárea".

Con ese mix, Claudia va explicando en los encuentros cuestiones técnicas como cuántos milímetros de leche necesita un recién nacido y lo mezcla con anécdotas personales y matecitos. Uno de los bebotes de su hija menor sirve de modelo incondicional para sacarse dudas. Así, las mamás y papás del curso, ya en las colchonetas, en ronda, se van relajando. Y lo más importante es que se van mejor preparados y conectados.

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Parto o Cesárea

"Hay una normalización de la cesárea como si fuera algo práctico y más seguro. Es una cirugía mayor de abdomen. Y cuando te operan de cualquier cosa, te quedás echada un buen tiempo. ¡Pero tras la cesárea, a la hora y media deberías estar sentada dando teta y cuidando a un recién nacido!"
"Siempre digo que no es un dolor en vano, viene con una recompensa tan grande que hay que animarse".

"Charlaba con una obra social en particular y se agarraban la cabeza porque habían tenido un 92% de cesáreas en un mes. Es un atentado a la biología, a la lactancia, a la recuperación, a la pareja y a la planificación de sus chicos. Aunque cuesta encontrar parejas que quieran tener 4 hijos, los hay. Y ya quedan marcadas médicamente", lamentó.


Foto: Nicolás Mercado para DIARIO MÓVIL

"Hay una `agendización´ de la vida, entonces es más cómodo, porque no conviene que caiga el parto cuando es el cumple de un tío o si el médico se va de viaje. Además, no estamos acostumbrados a ponerle el cuerpo a situaciones que puedan generar dolor o incomodidad. Y hay mucho para hacer. Es responsabilidad de los médicos que enseñemos, no hipnosis (risas), pero sí que hay técnicas que permiten acortar ese tiempo doloroso".

"Y también hay que tener empatía. En esto de acompañarlas más allá de luchar contra la tendencia, les digo a las mamás que una cosa que pueden hacer es dejar que el cuerpo avise cuándo es el momento de separar al bebé. Y vemos. ¿Aguanto, no aguanto? ¿Avanza no avanza? ¿Va muy lento y el dolor me está superando? Bueno, se puede transformar un parto en cesárea. Pero al revés no. Si vas derecho a quirófano y te dan dos contracciones, no te van a llevar a sala de parto. No es fácil, lo sé. No depende de las mamás nada más sino también desde lo médico. Porque hay que reconocer que está ese lucro cesante..."


Foto: Nicolás Mercado para DIARIO MÓVIL

"Siempre, cuando en el taller hablo frenética y fanáticamete de cómo cuidar piso pélvico, como pujar y hacer bien las cosas; cierro diciéndoles que lo que más me importa es que sean felices. No hay día en la vida de una persona como el del nacimiento del primer hijo. Si mi taller les sirvió para ir convencidas a cesárea, bárbaro".

"Yo todo el embarazo de mi segundo hijo lo viví con pena pensando `pobrecito, a nadie voy a querer como a mi primera hija´ y después uno se da cuenta de que sí. El amor es el mismo, pero el descubrimiento el acercarse por primera vez a querer a otro más que a uno mismo, es mágico", reafirma.

Mamás famosasAsí como hay "Pampitas" que tienen hijos y a la semana calzan bikini, hay "Paulas Chaves" que se muestran con pancita pos parto, problemas de vestuario para mantener la lactancia y colecho.

"Está bueno cuando el cholulismo nos lleva a abrir la mente a nuevas cosas" opina Claudia con humor.


Foto: Nicolás Mercado para DIARIO MÓVIL

"Cuando una termina de parir el cuerpo y la mente está entregada al hijo. Las fotos tan sensuales de mamás recién paridas nos alejan de la realidad o hacen que las mamás más vulnerables tengan expectativas que no van a llenar. De por sí el posparto es un momento muy sensible. Está la angustia posparto y esto de ver si voy a poder ser todo lo buena mamá que podría ser, etc", advirtió la doctora.

"Paula Chaves, me parece una mina copada y se ha puesto la camiseta de la lactancia y el colecho. Me acuerdo lo que la gastaba Tinelli con su primera hija y la mina con humor y tranquila, bancando. Está haciendo una crianza divina".


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