Un pescador rescató a un bebé de un año y medio que encontró flotando en el agua

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El nene estaba de vacaciones con su familia en un camping a pocos metros de Matata Beach, en Nueva Zelanda. Cuando sus papás se quedaron dormidos, se escapó de la carpa y llegó solo al mar.

Lo primero que pensó fue que se trataba de un muñeco. No sería raro que en el mar aparezcan juguetes perdidos. Pero cuando escuchó un "pequeño grito", se dio cuenta que era efectivamente un bebé. El nene, de 18 meses, estaba flotando a la deriva en medio del océano Pacífico, a pocos metros de la orilla de Matata Beach, en Nueva Zelanda.

"Cuando lo alcancé y lo agarré por el brazo, todavía pensé que era una muñeca", relató el pescador Gus Hutt, quien rescató al pequeño de inmediato. En una entrevista con el New Zeland Herald, el hombre describió: "Su cara parecía de porcelana. Cuando soltó un quejido me di cuenta de que estaba vivo".

Mientras tanto, los padres del bebé, identificado como Malachi, dormían en un camping sin imaginar lo que estaba pasando con su hijo. Según reconstruyeron después, el nene se había escapado de la carpa temprano por la mañana y había ido directo a la playa. Sin que nadie del campamento lo viera.

Su familia había llegado al lugar para disfrutar unos días de vacaciones, pero casi se transforma en una tragedia. Aunque gracias a Hutt, la historia tuvo un final feliz. El hombre comentó que no suele pescar en esa zona, pero que ese día tuvo ganas de cambiar su rutina. Fue así cómo se acercó hasta donde estaba el chico y logró rescatarlo.

Estuvo en el momento justo. "Si no hubiera estado allí o si hubiera llegado más tarde, no lo habría visto", aseguró al medio local. "Ese nene tuvo mucha suerte, no estaba destino a irse de este mundo ahora", agregó emocionado.

Una vez que logró tomar al bebé en sus brazos, lo llevó hasta la orilla, en donde lo esperaba su esposa Sue. Impresionada, la mujer corrió hasta el camping para buscar a sus padres. Cuando llegó, le indicaron en que carpa estaban durmiendo y habló con ellos.

Jessica Whyte, la madre de Malachi, escuchó como la llamaban a los gritos. "¿Ustedes tienen a un bebé chiquito? Porque apareció flotando en el agua, está vivo", les dijo Sue.

"Creo que mi corazón se detuvo. Al mismo tiempo me sentí aterrada y aliviada de saber que estaba bien", comentó la madre del bebé. Todavía alterada por la situación, describió que cuando se reencontró con su hijo le dio un abrazo gigante. Entre lágrimas, los padres le agradecieron a Gus y a su esposa por haber salvado a su hijo.

A pesar del susto, Malachi estaba en perfecto estado de salud. Los servicios de emergencia lo atendieron en la playa durante 15 minutos y luego lo trasladaron hasta el Hospital de Whakatāne, en donde le dieron el alta.

Fuente: TN
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