LUCAS, el primer corredor con SÍNDROME DE DOWN del DAKAR

Nació en Perú, tiene 25 años y estará acompañado por su papá. "Sus ojos serán los ojos del auto".

Lucas Barrón está listo para hacer historia en el Rally Dakar 2019: será el primer competidor con síndrome de Down en participar en una de las carreras más exigentes del planeta. Y él, quien acompañará como copiloto a Jacques, su papá, está fascinado. "Nuestro objetivo es terminar la ruta y llegar a la meta. Ese es nuestro sueño", contó.

De 25 años, Lucas se preparó durante meses para esta dura prueba, de la que participarán más de 500 pilotos y en la que nunca antes hubo un competidor con síndrome de Down en 41 años de historia del Dakar. Un detalle que a este peruano (nació en Lima) lo entusiasma muchísimo. "Sé que va a ser una gran carrera. Y aunque tiene sus riesgos, lo bueno es que con mi papá conocemos bien la ruta".

Los Barrón participarán en la categoría SXS, a bordo de un UTV, y confían en completar en tiempo y forma los 5.000 kilómetros que se correrán, entre el 6 y el 17 de enero, en suelo peruano.

Apasionado del rock y el hip hop, Lucas le explicó a la agencia AFP que su misión consistirá en estar al tanto de cualquier falla mecánica y al estado de la ruta. "Voy a ayudar a mi papá a ver el motor, la ruta y los neumáticos", aclaró. Y sabe de lo que habla, ya que precisamente eso es lo que hizo en septiembre del año pasado, cuando compartió auto con su padre en el Dakar Series-Desafío Inca, la carrera preparatoria para el Dakar 2018, que se corrió en las dunas de Ica, en el Sur de Perú. Aquella vez, el equipo Barrón finalizó séptimo.

Jacques Barrón, un ingeniero de 55 años y el padre de Lucas, explicó no tuvo ningún problema con los organizadores del Dakar para inscribirlo en la competencia. El requisito fue el mismo que sigue cualquier competidor: pasar todos los exámenes médicos y contar con los documentos exigidos.

"Lucas ya tiene la licencia de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para participar en el Dakar", dijo. Y remarcó que Lucas no le tiene miedo a nada. "Sabe cómo ver la temperatura de la faja, aceite y presión de los neumáticos", señaló. "Los ojos de Lucas serán los ojos del auto para evitar impactar con otro coche o cualquier objeto", añadió Jacques, que ya participó en el Dakar en cinco oportunidades.

Sin grandes patrocinadores y con una preparación de un año y medio, padre e hijo competirán en la carrera con el vehículo número 433, un pequeño UTV arenero que compró Jacques a unos 30.000 dólares.

En sus 5.000 kilómetros -el 70% de ellos en la arena- el Dakar recorrerá Lima y las regiones sureñas de Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna, esta última fronteriza con Chile. La etapa más dura para cada auto y camión será el maratón de 370 kilómetros entre Arequipa y Tacna, en la quinta jornada (10 de enero).

El Dakar tendrá lugar por cuarta vez en Perú aunque la versión de 2019 se correrá únicamente en este país. Bolivia, Argentina, Paraguay y Chile declinaron ser parte de la prueba.