UNOS GROSOS: Treinta voluntarios "rescatan" alimentos para comedores

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En la Argentina se tiran 16 millones de toneladas de alimentos anuales, que podrían haber sido distribuidas entre la población con hambre si hubieran sido retiradas a tiempo de los sitios donde fueron excedentes. En Mendoza hay un grupo, parte de una red que hoy integran 6 ciudades de Latinoamérica, que se encarga de este rescate y que en sus tres años de funcionamiento ha logrado distribuir en comedores comunitarios más de 140 toneladas.


Alimendar Mendoza, es parte de la Red Alimendar, que incluye dos ciudades de Colombia y cuatro de Argentina: Mendoza, San Rafael, Mar del Plata y Posadas y hay una fuerte campaña para que se sumen más ciudades de Latinoamérica.


Verónica Barrera es una de los treinta voluntarios que conforman el grupo heterogéneo de Alimendar Mendoza. Ella explica que “somos una organización que trabaja generando conciencia sobre la implicancias que tiene el desperdicio de alimentos. En este proyecto está el ser puente entre los lugares donde se producen excedentes de alimentos y los lugares que lo necesitan. Originalmente se llamaban La Comida no se Tira, pero ahora han conformado esta red buscando optimizar las formas de trabajo y establecer alianzas con universidades y organismos que trabajen contra el desperdicio de alimentos.


El principal objetivo es rescatar los excedentes de alimentos que se encuentran en perfecto estado, antes de que se transformen en desperdicio, y trasladarlos a dónde se los necesite en forma inmediata.


La acción tiene tres ejes centrales. Uno es el cuidado del ambiente ya que “todos los recursos que se utilizan cada vez que se producen alimentos son muchos, y el efecto sobre el ambiente es el doble cuando se tiran. El desgaste de la tierra, los fertilizantes y el uso del agua es muy fuerte en la producción. Para producir una sola manzana se necesitan 70 litros de agua y eso es mucho para que, después, se nos pudra en la heladera sin consumir”, indicó Verónica.


El segundo eje es la implicancia económica millonaria que tiene la perdida de alimentos.


Y el tercer eje y el trascendental es hacer llegar alimentos a los que no tienen.


“El mundo tira aproximadamente por año, más de un cuarto de la producción mundial de alimentos. En superficie por kilómetros cuadrados, esto equivale a los territorios completos de Canadá e India”, informó.


Verónica sostuvo que “en Argentina, por año, se desperdician 16 millones de toneladas de alimentos. Esa una cifra equivale a 10 comidas para toda la la población con hambre del país” y aseguró que “no es que no hay alimentos, no los estamos aprovechando como corresponde”.


En Mendoza, de los tres años que lleva trabajando el grupo, han recuperado 140 toneladas de alimento en perfecto estado y los han distribuido en comedores comunitarios “y ha sido solo un poquitito de lo que se desperdicia y se tira”.


Alimendar Mendoza realiza el  rescate de alimentos todos los días. Verónica ejemplificó cómo trabajan: “Hoy (viernes) llamó un puestero de la Feria de Guaymallén, avisando que tenía 200 kilos de cebolla de verdeo. Eran las 16 y dijo que a las 17 debía cerrar y que esa cebolla iba a ser tirada a un contenedor, si no era rescatada antes. Se activó grupo de voluntarios y fue el que pudo, que tenía cómo cargar esa cantidad y trasladarla a uno de los comedores que tenemos registrados”.


Hay un protocolo que el grupo, que cuenta con una bromatóloga, sigue al pie de la letra. Todos los integrantes tienen realizados cursos de manipulación de alimentos y se aseguran que los alimentos a rescatar estén en óptimas condiciones para el consumo. “No son sobras ni desperdicios. Son excedentes de mercadería”, indicaron.


Otro ejemplo: En un banquete que se realizó la semana anterior, Alimendar Mendoza ya había tomado contacto con la empresa que realizó el catering. Ésta le indicó el tipo de alimentos que prepararían y la cantidad estimada que podía quedar cómo excedente.


Cuando estaba por concluir el evento, llegó el grupo de Alimendar en cuatro de sus vehículos particulares , vestidos con sus delantales, cofias, guantes y barbijos y equipados con conservadoras con refrigerantes. Se dirigieron a la cocina y colocaron en bandejas descartables 155 kilos que no habían sido llevados a las mesas. Envolvieron cada bandeja, las colocaron en las conservadoras, las subieron a los vehículos y trasladaron todo directamente a tres comedores comunitarios.


Alimendar es 100% voluntaria y no recibe ningún aporte económico. Todo depende de los voluntarios. Algunos comercios y empresas colaboran con ellos en la donación de material descartable y demás material necesario para la manipulación y la entrega de alimentos.


Además se asegurarse las óptimas condiciones de los alimentos, también certifican la condición de higiene del lugar de donde los retiran y la de los comedores donde los entregan.

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