Renzo, el bebé de que quiere RECUPERAR su visión está de REGRESO y su familia está llena de ESPERANZA
"Estamos contentos de volver y empezando a ver los resultados de nuestro tratamiento", manifestó Carla Lara. El jueves el pequeño tiene un turno en un instituto de baja visión en Buenos Aires y luego volvería a Paraná.
Renzo Oliva, el paranaense de dos años que al nacer tuvo retinopatía del prematuro, culminó la primera etapa del tratamiento en China y este miércoles llegó al país. Junto a sus papás hizo escala en Alemania y desde allí volaron esta madrugada hacia Ezeiza. "Llegamos, un poco chinche", expresó su mamá al pisar suelo argentino.
"Estamos contentos en el avión. A punto de volver a casa. Extrañamos mucho nuestro país y nuestras costumbres", expresó al respecto Carla Lara, madre del pequeño. "Estamos contentos de volver y empezando a ver los resultados de nuestro tratamiento", manifestó.
Lara, contó el lunes cómo serán los pasos del pequeño una vez que esté de vuelta en Paraná: "Sigue con los masajitos. Nos dieron una batería de medicamentos para tener por seis meses allá. Son vitaminas que necesitan las células madres para crecer", comentó.
Acotó que ni bien lleguen a nuestro país deben vacunarlo contra la gripe. "El tratamiento sigue en casa con los medicamentos y masajes. La fiebre es el peor enemigo de las células madre que son muy chiquititas y mueren con el calor", recalcó.
Asimismo, señaló que les aconsejaron que "a la operación de cataratas se la hagamos después de los tres años para estar más seguros que no vaya a tener otro paro cardiorrespiratorio que dificulte el proceso", a la vez que añadió: "Si el paro que tuvo por ser prematuro le pudo haber dificultado otra parte neuronal, las células madres también le ayudan a solucionarlos".
Asimismo, deberán enviarle los resultados de análisis de sangre al médico Like wu al cumplir "el mes, tres y cinco meses" de los implantes. Será para "ver cómo va la medicación y si es necesario seguir con la misma o cambiarla".
Además, "a partir de eso nos dirán si es necesario otro implante. Todo depende de cómo nos den los análisis", expresó Carla.
"Le partieron el corazón con una chuza", dijo entre lágrimas, la hija del verdulero de 80 años que se encuentra en grave estado. "Si bien mi papá, podría estar tranquilo en su casa, si le cerrábamos la verdulería se moría", afirmó su hijo.
Ocurrió en el comedor de una escuela de Bahía Blanca. La maestra terminó internada en un hospital. La agresión se produjo en el marco de un diálogo habitual entre la docente y el alumno.
