Spiderwest: El superhéroe solidario que recorre en motito las calles para entregar alegría a los más chicos

“Spiderwest” es el sobrenombre de Rubén Pastorini, un vecino de la localidad bonaerense de Morón Ramos, que se convirtió en el superhéroe preferido de los chicos de la zona a partir de realizar recorridas por jardines, escuelas y hospitales. Bajo el traje de Spiderman se esconde el hombre de 50 años que se moviliza por el simple hecho de entregar cariño y afecto a los más chicos.

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La inocencia de los chicos es grande y la emoción que sienten al ver a su personaje favorito no tiene comparación. Por eso desde hace casi un año Rubén Pedro Pastorini, un vecino de la localidad bonaerense de Morón, sale prácticamente a diario vestido como Spiderman a recorrer hospitales, merenderos, jardines y colegios de la Ciudad y el conurbano buscando robarle sonrisas a los más pequeños y a unos cuantos adultos.

Rubén recorre las calles a bordo de su Zanella Vintage, con un único objetivo: regalarle un hermoso momento a grandes y chicos. “La idea de disfrazarme de Spiderman surgió porque un día me compré una motito y como no quería salir solo me metí en un grupo que se llama Kawaclub, que está comandado por Fernando Rivera.  Cuando empecé a mirar vi que había muchas motos grandes, le escribí a Rivera diciéndole que mi moto era pequeña y que iba a desconfigurar, pero él me dijo que no había problema y me contó que hacían caravanas solidarias”, cuenta Pastorni.

Si bien no sabía de qué se trataban esas caravanas solidarias, decidió participar en la edición por la víspera navideña de 2017. “Fuimos con mi sobrina a donde se concentraban que era en el Campo Argentino de Polo, ahí había unas 200 motos y salían en caravana al Hospital Garrahan, muchos estaban disfrazados de Papa Noel, payasos, renos, enanitos y ciervos”, precisa Rubén y asegura que “cuando llegamos a la puerta del Hospital y empezaron a bajar los chicos, vi la felicidad en sus rostros y a raíz de eso empecé a pensar que tenía que disfrazarme de algo que me gustó toda la vida: Spiderman”.

A su disfraz lo estrenó en la caravana solidaria del Día del Niño del 2018, que  en esa oportunidad fueron casi cinco mil motos. “Cuando me vieron disfrazado del Hombre Araña fue una explosión: me gritaban desde los balcones y los autos. Los chicos también se volvieron locos, me sonreían, me abrazaban y yo sentía latir sus corazoncitos fuerte, ahí me di cuenta que esto era lo mío”, subraya.

Poco a poco Pastorini fue visitando instituciones como hospital el Dr. Ricardo Gutiérrez, ex Casa Cuna, Sor María Ludovica y algunos merenderos. No obstante, la prioridad siempre la tienen las caravanas solidarias. “Aparte voy a visitar a jardines, colegios y a las salidas de distintos establecimientos educativos de manera gratuita, voy a cambio de las sonrisas de los chicos; muchos me quieren dar plata, pero yo no lo acepto, hago esto porque me sale del corazón y para hacer feliz a los niños y a varios adultos”, detalla.

Desde los seis años, Rubén lleva el fanatismo por el hombre araña, cuando lo veía en los dibujos animados y completaba los álbumes de figuritas. Hoy, se calza el famoso disfraz dos o tres horas por día para recorrer las calles del Oeste y vuelve con decenas de anécdotas: gente que le toca bocina y lo saluda o bajan de sus vehículos para sacarse fotos.

Interpretar a este superhéroe nace de lo más profundo de su corazón, pero además de disfrazarse de Spiderman, este particular personaje es una persona como cualquiera y para generar sus ingresos, además de trabajar en su propio lava autos, anima cumpleaños y otros eventos sorpresa.

Finalmente, Pastorini concluye señalando que “el 21 de abril cumplí 50 años y me voy a seguir poniendo el traje hasta que me dé la fuerza, porque es algo que me da vitalidad, felicidad y me llena el corazón. Todo esto se lo transmito a la gente, es lo mejor que me está pasando en la vida”.

Fuente: Diario NCO.