Quién quiere ser millonario: un jubilado que perdió todo en la crisis de 2001 se llevó 300 mil pesos

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El sueño del matrimonio es festejar sus 30 años de casado recorriendo el país.





Rodolfo y Liliana son, como ellos mismos se presentan "jubilados con la mínima". En noviembre cumplen 30 años de casados, y como el emprendimiento familiar de venta de almohadones alcanza, con suerte, para llegar a fin de mes, el premio de Quién quiere ser millonario puede ser la concreción del sueño de ambos: "Queremos festejar los 30 años de casados, que vamos a cumplir en noviembre, con un viaje. Nosotros no pensamos ni en París, ni en Roma, ni en Grecia, sino en recorrer toda la Argentina".


Rodo -como le gusta que le digan- llegó al programa casi por casualidad, mejor dicho, como consuelo: "Yo soy hincha de San Lorenzo, y estaba viendo el peor partido de mi vida, que fue cuando perdimos con Boca 3 a 0. En el entretiempo veo la publicidad del programa, y me anoté, aunque en Internet decía que no había más cupos. Y acá estoy".

El matrimonio atravesó crisis profundas, pero no de pareja sino económicas: "Diseñar almohadones era nuestra profesión hasta que llegó el 2001 y nos mató. Ahí se acabaron los proveedores, los clientes, el dinero, todo. Estuvimos cinco años arañando las paredes, viendo de dónde podíamos sacar un mango para poner un plato de comida en la mesa. En ese momento nuestra hija tenía diez años".

Juntos se rearmaron, y luego de esa hija nacieron dos nietas. Y la familia creció con la plata justa pero con sobreabundancia de amor: "La verdad es que soy un tipo feliz. Mi mujer, mi hija, mis nietas... ese es mi mundo. Con Lili no fue un amor a primera vista, pero a las dos o tres semanas me dí cuenta de que era una mujer que irradiaba luz, en su forma de ser, en el pelo, en su sonrisa".

Liliana, comodín del participante o su "arma secreta", no pudo ayudarlo en la pregunta que le hubiera dado medio millón de pesos: "En qué película de ciencia ficción de 1992 actuó el músico Mick Jagger". Rodolfo decidió retirarse con 300 mil, una cifra más que suficiente para emprender el viaje. Y enseguida estallaron los fans en las redes sociales considerando que se había tratado de "una injusticia", ya que si bien a este film se lo recuerda popularmente en Argentina por su nombre en inglés ( Freejack), la opción que dieron como correcta fue El inmortal, una traducción muy poco conocida por estas latitudes.

Antes de irse, Santiago del Moro le preguntó al matrimonio cuál era el secreto para seguir tan enamorados después de tanto tiempo, a lo que el participante le respondió: "Respeto, comprensión y compañerismo. Esas tres cosas son la que hacen que el amor crezca solo. Nosotros estamos más enamorados que el primer día".
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