El deporte como forma de inclusión: Sanjuaninos trabajan por las personas con discapacidad

En la fundación Poli Poli Desafío Inclusivo trabajan con el deporte como una manera de transformar en oportunidad y en herramienta que interviene positivamente, mejorando la calidad de vida de las personas con discapacidad.


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Son muchos los beneficios: aprenden a quererse, a cuidarse cada día más y a disfrutar de lo que hacen. Por esto, para la fundadora Cintia Ridao, con el deporte “buscamos inculcar que la sociedad puede sortear las barreras existentes con las personas que poseen una discapacidad. Si en el futuro lo conseguimos habremos conseguido nuestro objetivo”.

Distintas entidades y organizaciones se abocan a la tarea de trabajar junto a personas con discapacidad y sus familias para garantizar que la inclusión a través del deporte verdaderamente se produzca entre todas las personas en su participación y comportamiento en los mismos ámbitos. Una de estas organizaciones es la fundación Poli Poli  Desafío Inclusivo.

La institución nació hace unos años con una actividad recreativa. La fonoaudióloga Cintia Ridao, que trabaja en centro de rehabilitación neurológica infantil con chicos con discapacidad, decidió armar junto a compañeras un taller en para las vacaciones de julio en el 2016 con una salida a la montaña para realizar un trekking inclusivo. Esta actividad se transformó en el puntapié inicial de una serie de actividades deportivas y salidas recreativas que tomaron forma ya con la creación de la fundación como herramientas terapéuticas.

“A la idea la formamos tres compañeras de trabajo, y como ellas sabían que me gustaba mucho la montaña sumamos e hicimos este tipo de actividad. Resultó muy hermoso, la salida muy linda. Lo disfrutaron muchos los papás y los chicos. Entonces los mismos padres me dijeron que no tenía que dejar de hacer estas actividades. Entonces ahí comienzan  las primeras salidas, que comenzaron con trekking”, cuenta la especialista en una entrevista para DIARIO MÓVIL.

Llevar a los chicos con discapacidad a la montaña y los resultados que allí se vieron fue lo que movilizó a Cintia a ver las posibilidades que se puede lograr con el deporte para el fomento de un mundo mejor. Para quienes trabajan en Poli Poli Desafío Inclusivo el deporte trabaja sobre la autoafirmación y la superación personal, genera seguridad, ayuda a explorar y conocer acciones no vivenciadas y ocupa el tiempo libre. Comienzan a creer en ellos mismos y en los otros.

La actividad en la montaña se le sumó otras. Comenzaron a realizar kayak, gomón y buceo, carrovelismo, tenis adaptado, fútbol, de rugby, vóley, y paseos recreativos en familia con  bicisillas que la misma fundación diseñó y construyó. Además excursiones a distintos lugares como Barreal, Valle Fértil, Córdoba, y demás.

 “Nuestra fundación se enfoca mucho en la discapacidad y en sus familias porque queremos tenga una activa participación en la vida. Es muy complicado por ahí ver que están muy separados, muy disgregados. Entonces es importantísimo que las personas con discapacidad puedan tener una activa participación tanto familiar como educativa. También en el trabajo y en todos los procesos de una comunidad”, expresa Cintia, resaltando que desde la fundación “buscamos que ellos puedan disfrutar de un mundo más equitativo, un mundo más igualitario, que podamos respetarnos frente a todas las diferencias que todos tenemos”.

Quienes forman parte del grupo no son todos chicos con discapacidad, sino que se involucra también a sus familiares y amigos en las acciones para que estas sean totalmente inclusivas. “Es abierto a todos y nosotros nos vamos adaptando a las diferentes actividades que se realizan y las diferentes discapacidades que se van presentando”, explica la especialista. Además, ella cuenta con la ayuda de otros para llevar a cabo las tareas de la fundación. Ellos son Lucía Pantano, Toti González, Susana Fábrega, Valeria Figueroa, Laura Clevers y Silvia Bustos.

Por su parte, partiendo del hecho de que todas las personas se puedan beneficiar, pretende romper con los prejuicios, las etiquetas y palabras de exclusión que siempre se ha visto desde el lado de la discapacidad. “Entender que en la discapacidad, y en esto reconocer, que todas las personas tenemos habilidades y potencialidades propias y distintas a los demás. Es por esto que se necesita muchas veces diferentes respuestas, que son las que damos en estas adaptaciones, y en estas formas de ajustes a las diferentes actividades que se van realizando. Entonces teniendo con estas actividades es que ellos puedan tener una inclusión en nuestra sociedad, en la participación de la vida diaria”.

Para la fundación, el deporte se transforma en oportunidad y en una herramienta que interviene positivamente, mejorando la calidad de vida. La forma más avanzada de integración es aquella donde personas con discapacidad realizan deporte con personas sin discapacidad.

“Se trabaja sobre la autoafirmación y la superación personal, genera seguridad, ayuda a explorar y conocer acciones no vivenciadas y ocupa el tiempo libre. Les permite asumir un compromiso con sus pares, ante un objetivo común, a generar actividad grupal, trascendencia e inclusión social exitosa”.

Por otra parte, en Poli Poli Desafío Inclusivo, el deporte nació como una actividad recreativa que luego se transformó en terapéutica. Por ello, contribuye a mantener y mejorar las funciones corporales ya obtenidas en su etapa de tratamiento físico individual. También mejora las funciones motoras, sensoriales y mentales, tanto las que se encuentran en las zonas disminuidas como en las que no son disminuidas, tratando al individuo como un ser completo.

“Buscamos inculcar a movilizar el sentido, que la sociedad puede sortear las barreras existentes con las personas que poseen una discapacidad. Si en el futuro lo conseguimos habremos conseguido nuestro objetivo”, concluye Cintia Ridao.