Fuerte CRUCE entre un conductor sanjuanino y Alberto Fernández: "¿Por qué se asoció con una persona que usted denostó durante años?"

La habitual Mesa de Café del programa Juntos se terminó convirtiendo en uno de los temas que coparon las conversaciones políticas este viernes.

En cierta forma, era de esperarse. El invitado fue el precandidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, en principio para ser entrevistado en el segmento que Miguel Clariá lleva adelante cada mañana dentro del programa del sanjuanino Mario Pereyra en Cadena 3 de Córdoba.

Lo que terminó sucediendo  fue un picantísimo cruce, con dardos sin anestesia entre el conductor del ciclo y el socio político de Cristina Fernández de Kirchner.

La entrevista comenzó con Clariá formulando preguntas sobre los malos resultados electorales que el kirchnerismo tuvo en Córdoba. A los seis minutos de charla, Pereyra intervino en la conversación y comenzaron los cruces.



El sanjuanino argumentó que intervenía para ser consecuente con su propio discurso. “La gente, ¿sabe lo que dice? 'Ustedes dicen cosas que cuando vienen los candidatos después no se lo dicen en la cara'. Y yo quiero decírselo en la cara”, lanzó Pereyra, subiendo el tono del encuentro.

Lejos de replegarse, Fernández también retrucó, e hizo notar que las intervenciones de Pereyra eran de alguien “imparcial y opositor”.

“¿Por qué se asoció con una persona que usted denostó durante años?”, insistió Pereyra, en alusión a la precandidata a vice Cristina Fernández . “Se lo explico, no se ponga nervioso, le veo en su gesto tanto malestar”, retrucó el invitado, antes de dar su explicación.

A partir de allí, la entrevista se convirtió en un contrapunto de posiciones, que no ahorró en chicanas cruzadas. Clariá se mantuvo al margen de los cruces, hasta que Pereyra le pidió que cerrara la entrevista.

“Lo despido, espero tener la oportunidad de entrevistarlo periodísticamente, muchas gracias”, dijo Miguel, sin ocultar incomodidad.

Cuando terminó la charla, en las redes el tema generó un efecto previsible: fue interpretada por cada lado de la grieta como un “triunfo” y una “humillación”, respectivamente.

Algunos oyentes de la emisora aplaudieron a Mario Pereyra, en tanto que otros usuarios en las redes sostuvieron que Fernández había salido fortalecido.