Karem se recibió de MÉDICA para ATENDER GRATIS a personas que viven en la calle

PUROAMOR
PUROAMOR
Karem Araoz es parte de más de medio centenar de médicos, residentes, estudiantes y voluntarios que forman parte de la ONG ¿Me regalás una hora? Ella es oriunda de Bolivia, pero reside hace más de una década en Argentina y  trabaja como médica clínica en un sanatorio privado de Belgrano, de 07.00 a 21.00 horas. Cuando termina su turno, atiende gratuitamente a un grupo de personas en situación de calle que se reúne en la Plaza Barrancas. Este trabajo voluntario se repite los viernes en Plaza de Mayo y los sábados, en distintas parroquias.



Karem Aráoz es una médica clínica de 36 años. Es oriunda de Bolivia y reside hace más de una década en Argentina. Ella trabaja de lunes a viernes en el sanatorio privado Belgrano y por la noche, cuando termina su jornada de 12 horas, se reúne con un grupo de personas que viven en situación de calle para atenderlas de forma gratuita.

No usa guardapolvo ni ambo para ganarse la confianza de los que menos tienen y trabaja en la Plaza Barrancas del Belgrano, Plaza de Mayo y también en parroquias de la Ciudad. Karem trabaja junto a voluntarios de la ONG “¿Me regalás una hora?”, compuesta por profesionales de la salud que sirven a los que menos tienen de manera desinteresada.

“Uno ignora su vida pasada y haciendo estas atenciones hemos aprendido que son gente como vos o como yo, que un día tuvieron dificultades económicas y debieron dejar sus casas, sacrificaron la comodidad de ducharse, de poder cambiarse de ropa, de tener un plato de comida caliente. Esas cosas no hay que dejarlas pasar y hay que volverse más humanos”, cuenta Karem  Aráoz.

Ser solidaria no es algo que ha aprendido en Argentina, es algo que viene desde su cuna en La Paz, cuando salía con sus padres y abuelos a distribuir ropa y regalos a los niños en Sapahaqui. Este año Karem se sumó a las ya 60 personas entre médicos, estudiantes, residentes y voluntarios que clasifican medicaciones y donaciones.

“Estas personas sin trabajo no tienen cobertura de salud y en los hospitales públicos se tiene que pedir el turno desde las cuatro de la mañana para que los atiendan dentro de una semana, un mes o incluso más. El sistema de salud está un poco saturado. Yo he elegido trabajar doce horas porque me gusta mi trabajo y mi tiempo libre lo dono a esta iniciativa que no solo lleva atención médica a la calle, sino promueve un trato con respeto. Ellos te agradecen porque les das la mano y porque sabés su nombre”, explica Karem.

Los médicos solidarios atienden de 100 a 150 personas de lunes a viernes sin contar a los que ven los fines de semana. Todo esto ha sido posible porque se han sabido ganar la confianza de la gente en situación de calle. Los médicos realizan controles clínicos, revisan a los pacientes e incluso buscan darle la medicación necesaria. Si la enfermedad es crónica, intentan hacerles los estudios en algún hospital o clínica.

Para Karem y los 20 médicos que conforman «¿Me regalás una hora?», la clave es generar un vínculo con los pacientes. «Nuestro espíritu es amar lo que estamos haciendo. Aunque nos muramos de frío, aunque llueva, disfrutamos hacer esto. Siempre buscamos ver a la gente como pacientes y también como personas», aseguró la médica.

“Queremos que se sepa que todos pueden hacer algo, siempre decimos que esto viene a ser como una cadena de favores. Personalmente creo que los médicos deben tratar a sus pacientes como quisieran que los traten a ellos mismos, con afecto, porque cuando estás enfermo estás vulnerable”, concluye Karem Aráoz.

¿Me regalás una hora?, una red de médicos solidarios

El médico cardiólogo argentino Mariano Masciocchi creó la red solidaria ¿Me regalás una hora? para salir de su propia burbuja  y comprometerse aún más con otras realidades. El médico entendió que su profesión no iba a ser el único logro en su vida, pues sabía y sentía que tenía otra misión, ayudar a los que menos tiene, utilizando sus conocimientos como médico. Así nació esta asociación civil sin fines de lucro, que consta de una red de médicos que les puedan brindar ayuda a las personas que lo necesiten.

En el 2014,  Masciocchi armó un consultorio provisorio sin más que unos pocos elementos, en la parroquia San Carlos de Almagro, en dónde cada sábado por la mañana se  brindaba atención médica. Cargado de buenas intenciones comprendió que debía ampliar la pequeña organización que tenía para cada vez poder llegar a atender a más gente.

«Nuestra idea siempre fue contagiar y sumar, no centralizarnos en un solo lugar. Todas las personas que quieran hacer algo desinteresado por el otro, desde pelar papas, entregar viandas o participar con su profesión brindando ayuda solidaria y desinteresada siempre serán bienvenido ya que lo más importante es lograr que se done tiempo y no dinero. Una hora de tu semana o del mes puede significar mucho en la vida de otros», enfatiza el cardiólogo.
Lo más visto