NUNCA ES TARDE: Francisco aprendió a leer y escribir a los 83 años

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FRANCISCO-ABUELO
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La maestra Fernanda Muñoz expresó que se vivió un  momento de mucha alegría el día que el estudiante demostró su logro frente a todos sus compañeros.














RÍO NEGRO.- Una historia de superación personal emocionó a la comunidad educativa de una  escuela cipoleña. Francisco Pino, un estudiante de 83 años logró leer y escribir gracias al acompañamiento que le dieron los docentes de la escuela para adultos "Eeba 36".  La maestra Fernanda Muñoz expresó que se vivió un  momento de mucha alegría el día que el estudiante demostró su logro frente a todos sus compañeros. “Pasó al frente del aula y fue aplaudido por todos”, relató.

El alumno destacado asiste desde principio de año a la institución educativa ubicada en el barrio Managua. Es oriundo de Ferri y desde que comenzó a asistir a clases puso un gran esfuerzo ya que el tema de la alfabetización era una materia pendiente en su vida. Su profesora explicó que uno de los objetivos era poder leer la biblia debido a que Francisco asiste regularmente a una iglesia de la zona.

A lo largo del año, las docentes trabajaron sobre las sílabas y vocales. Con el paso de los meses y las semanas vieron el avance que adquiría cada estudiante. “Me di cuenta que el ya podía leer los carteles del aula y lo hice pasar al frente. Le pedí que lo haga frente a sus compañeros y lo logró. Fue un momento de mucha emoción”, dijo al recordarlo.

Luego de los aplausos, Francisco fue a dirección para que certifiquen el enorme logro con un sello y una nota. “Fue un momento muy lindo para mí, para la directora y el resto de los chicos. Con esfuerzo y dedicación Francisco ahora puede leer”, remarcó la docente.

Fernanda explicó que la escuela para adultos es testigo de diversas historias de vida. Allí asisten jóvenes, adultos y personas de la tercera edad que desean concretar sus estudios.

Muchas historias como la de Francisco

“Asisten personas de todas las edades. Cada estudiante tiene su historia y realidad”, expresó la docente.

Durante cada ciclo lectivo, la institución educativa ubicada en las calles Rotary Internacional y Primeros Pobladores recibe a estudiantes de todas las edades.

A lo largo del año, las maestras trabajan en conjunto para poder acompañar a los alumnos. “Vienen adultos mayores y además trabajamos mucho sobre la inclusión escolar. Los estudiantes siempre se acompañan y se ayudan entre ellos”, remarcó Fernanda.
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