El hecho ocurrió en el estado de La Florida, en EE. UU
Lillian Parks de 87 años confesó que asesinó a su nieto con discapacidad, mediante una dosis fatal de fármacos, ya que ella está a punto de morir y no habrá nadie más para que lo cuide. El hecho ocurrió en el estado de La Florida, en EE. UU.
De acuerdo al portavoz de la Policía de Bradenton, como Joel Parks no era capaz de cuidarse solo, vivía junto a su abuela los fines de semana y durante la semana, en un hogar grupal.
La hermana de Joel Parks acudió el domingo al apartamento de la abuela para ver cómo estaban y llamó al número de emergencias 911 cuando descubrió que había fallecido.
Al llegar los efectivos al lugar de los hechos, entrevistaron a la abuela y en ese momento, ella confesó que era la responsable del asesinato. Más tarde, Lillian Parks quedó detenida y además fue sometida a una evaluación y a un tratamiento médico.
Brian Thiers, el capitán del Departamento de Policía de Bradenton, afirmó que los uniformados no sabían hace cuánto estaba muerto el hombre antes de que se descubriera su cadáver.
Los investigadores dicen que Lillian Parks probablemente será acusada de asesinato en segundo grado una vez que sea dada de alta. Esperan un informe toxicológico que revele las sustancias usadas para matar a Joel Parks.
Al menos otras ocho personas, entre ellas un bebé, resultaron heridos, algunos de ellos de gravedad. Las autoridades locales no descartaban que el hecho se relacione con un acto terrorista.
