GENIAS: Buscan casa por casa a los chicos que ABANDONARON LA ESCUELA

Cada año en el país aumenta a matrícula de deserción escolar y ante esta problemática un grupo de mujeres se organizaron para tratar de revertir esta situación. Ellas son de Moreno, provincia de Buenos Aires, y recorren casa por casa a los chicos que dejaron la escuela para descubrir qué pasa puertas adentro y los ayudan a volver a las aulas.

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El abandono de las aulas es una preocupación histórica en Argentina. Con el correr de los años, la matrícula en el nivel secundario, por ejemplo, se desgrana mucho más de lo deseable. Esta problemática escolar es producto de distintos factores, entre los cuales se encuentran aquellas dificultades que sufren algunos niños y jóvenes que en muchas ocasiones no se evidencian en la escuela.

Es por ello que un grupo de mujeres de Moreno, provincia de Buenos Aires, trabajan incansablemente contra la deserción escolar, tratando de que esta realidad pueda ser revertida. En total, ellas son 15 y buscan casa por casa a los chicos que dejaron la escuela para descubrir qué pasa puertas adentro y los ayudan a volver.

Para lograr esta tarea, fueron capacitadas por la ONG El Arca y las acompañan en todo el proceso. A diario se enfrentan con casos de violencia familiar, problemas de salud y económicos. También se enfrentan a dificultades para conseguir vacantes y para llegar a las escuelas. Hasta el momento, en lo que va del año, visitaron a 300 chicos y colaboraron con más de 100 familias.

Estela está al frente del espacio, ella es vecina y referente de El Arca. Cada semana se juntan para hablar sobre los problemas del barrio. Ella reveló a Clarín que están aprendiendo a abordar las situaciones que encuentran. “Desde cómo escuchar a una mujer que es víctima de violencia hasta saber cuándo lo que pasa se nos va de las manos y necesitamos actuar en forma articulada con el servicio local o recurrir a la justicia”, indicó.

Todas las mujeres tienen contacto con los gabinetes escolares de los cuatro colegios de la zona. Desde las instituciones les avisan si algún nene faltó. “Hay adolescentes que faltan porque tienen que cuidar a sus hermanos, otros que deben salir a trabajar para colaborar en la casa. También hay casos de violencia, abuso sexual, adicciones”, contó.

Para poder actuar, deben explicarles a las familias que no son policías. Además se les aclara que están para ayudar en todo lo que pueden. Por eso en determinados casos dan aviso a otros organismos. De esta manera buscan proteger a los chicos. “Eso pasa, por ejemplo, cuando nos encontramos con chicos abandonados o cuando el padre no se hace cargo de la cuota alimentaria”, explicó Estela.

“La realidad del barrio es muy complicada, por eso es importante que la gente no quede aislada y sola", expresó Betina Perona, directora de El Arca. "Nosotros capacitamos al grupo de promotoras de derechos y ellas tienen las antenas alertas cuando ven que hay una familia en riesgo".

Cuenta que crearon el proyecto hace unos años porque "las urgencias eran demasiadas porque si un chico falta es porque pasa algo" y estaban convencidos de que, cuando las personas se organizan, pueden pensar juntas soluciones para sus comunidades, logrando que el maltrato, la deserción escolar y los problemas asociados a la pobreza, disminuyan.