Ariel Lovey, el filicida, grabó un video para anunciar que iba a cometer el crimen y se suicidó de un escopetazo. Murió en el hospital, tras varias horas de agonía.
Fue recapturado, después de estar una semana prófugo.
El conductor de la motocicleta Gilera fue trasladado a un hospital y se encuentra internado en grave estado. Los vecinos piden que coloquen un semáforo en el lugar, ya que hubo varios siniestros similares.
El padre Rómulo Cámpora ofrece una explicación y su visión sobre la difundida idea popular de que durante la Semana Santa abundan los trabajos con malas intenciones.
El hecho tuvo lugar en Capital. Finalmente fue capturado.