El amor de su madre la hizo RESUCITAR luego de estar varios minutos MUERTA, hoy celebra la vida

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Valeria Aylen Fernández, nació el 29 de noviembre de 2006, un hombre que decía ser pediatra la medicó y eso le provocó una enorme intoxicación que le costó la vida a Valeria. Pero a pesar de esto, la pequeña revivió y hoy lucha a cada minuto para poder superarse.






Su madre, Lucia Fernández, habló en exclusiva con DIARIO MÓVIL y manifestó: “Con 3,600 Kg nació perfectamente, a los 15 días le salieron unas manchitas en la boca y tenía la colita colorada, entonces la lleve a una clínica, la atendió el doctor Muñoz, él se vendía como médico pediatra neonatólogo. Fue él quien me recetó unos remedios y se los empecé a dar, a los dos días ella lloraba mucho y una noche convulsionó por primera vez, desde las 23:00 hasta las 09:00 del otro día ella convulsionó 40 veces y tuvo 40 paros respiratorios, en el Hospital Rawson”. Según su madre desde ese momento, estuvo mucho tiempo sin vida, por falta de oxígeno le dio una parálisis cerebral y al no poder parar sus convulsiones un médico sugirió hacerle cambios de sangre para sacar la droga que había consumido y la había dejado así.




“Con 15 días estaba entubada por todos lados, nadie esperaba que ella viviera, estaba muy grave y no podíamos hacer nada. Al 7mo día pude tocarla y le sacaron el respirador, le pusieron oxígeno y ella con sus manitos se lo sacó empezando a respirar por sí sola. No tenía fuerzas para tomar el pecho y yo le hacía masajes hasta que lo empezó a hacer solita, al 8vo día me dijeron que podrían darle el alta y recién ahí la pude cambiar, ya era 22 de diciembre. Me la llevé a casa y empezó mi vida nueva, Vale luchó como una gran guerrera, me dijeron que iba a quedar en estado vegetativo, los médicos agradecían porque estaba viva, pero no entendían cómo”, sostuvo Lucía.

El cerebro de Vale se había detenido en crecimiento, por todo lo que había padecido, pero a los 6 meses logró mantener su cabeza, al tiempo logró sentarse. Su madre expresó: “Vale hoy con 10 años se para solita, camina de la mano, ella es especial, me cambió la vida, jamás llora con una inyección. Se despierta con una sonrisa, es mi motivo de vivir, tengo 6 hijos. El padre de ella decidió alejarse cuando de nosotras cuando se enteró que quedaría con problemas, pero vivimos muy bien, aprendí a valorar cosas que no valoraba antes, es muy importante un beso, un abrazo, una sonrisa. Vale es una nena feliz, los médicos no le daban esperanza de caminar jamás, pero sé que ella puede hacerlo todo.”

“El médico que le dio la droga a mi hija sigue trabajando, nunca fue pediatra, le hicimos juicio pero él sigue trabajando en su clínica, atiende a gente del PAMI y se hace pasar por clínico. A once años de lo que le hizo a mi hija aún nadie lo sacó de donde está, pero no importa soy una agradecida de DIOS, porque VALE sigue viva y somos muy felices, si ella no estuviera yo no viviría”, finalizó diciendo Lucía.
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