“Recibo las vacunas del Hospital Regional de Villa Dolores y voy vacunando casa por casa a caballo”, resumió Paco.
Se trata de Paco, un enfermero de 61 años que se dedica a vacunar a los mayores que no pueden moverse de sus casas. Él trabaja en La Población, un pequeño lugar ubicado en el departamento de San Javier, Córdoba.
“Recibo las vacunas del Hospital Regional de Villa Dolores y voy vacunando casa por casa a caballo”, explica el enfermero Paco, quien no descansa para que su pueblo esté protegido en esta época de pandemia y cuarentena.
El objetivo de Francisco López es que los mayores, que conforman la población de riesgo, no salgan de sus casas. Por eso, junto a su caballo, van casa por casa para brindar su atención sanitaria y colocar la vacuna antigripal a los adultos de 65 años.
Hace 33 años que Paco ejerce como enfermero y trabaja en el dispensario de La Población. Cada día lleva las inyecciones en una conservadora con hielo para que las vacunas no pierdan la cadena de frío.
Paco, Francisco López, dando vacunas a los pobladores de alto riesgo. Y de esta manera, pasa casa por casa colocando las inyecciones a quienes más lo necesitan. Algunas viviendas están ubicadas a varios kilómetros de distancia. Mientras que otras se encuentran en sinuosos caminos de difícil acceso.
Pero a Paco eso no significa un obstáculo. De hecho, pasa largas horas recorriendo su pueblo para que cada uno tenga su vacuna y de esta manera reducir el riesgo de contagio o de enfermedad. La idea es cuidar a todos los habitantes que pueda, aunque sea él solo con su caballo. Aunque de vez en cuando utiliza la ambulancia si se trata de una emergencia.
