Claves para conocer y prevenir la hepatitis

Hepatitis dolor de panza
Hepatitis dolor de panza
En el Día Mundial contra la Hepatitis, te ayudamos a conocer más sobre los diferentes tipos de hepatitis y qué medidas tomar para evitar contraerla.








La hepatitis es una inflamación del hígado que causa enfermedades como el cáncer de hígado y otras enfermedades hepáticas graves y crónicas. Es por esto que es importante tomar conciencia de la importancia de la detección oportuna para recibir un tratamiento temprano.

El 28 de julio se conmemora mundialmente el Día de las Hepatitis Virales, fecha seleccionada por la 63º Asamblea oficial de la OMS, año 2010, por el día de nacimiento del Dr. Baruch Samuel Blumberg, Premio Nobel de Medicina en 1976, quién identificó el virus de la hepatitis B y desarrolló su vacuna. El objetivo de esta fecha es promover la educación y concientización respecto a las hepatitis virales en toda la población y comunidad médica.

Hepatitis virales en el mundo, números alarmantes


A nivel mundial, los datos según la Organización mundial de la Salud (OMS) son:

  • 325 Millones de personas tienen hepatitis vírica By C

  • 1,34 millones de defunciones al año por hepatitis B y C. Las principales causas de muerte se deben a hepatopatía crónica (cirrosis) y Hepatocarcinoma.

  • El 10 % de los casos de hepatitis B y el 19% de los de hepatitis C saben que están infectados


En Argentina, según el Boletín Epidemiológico, se informaron las siguientes estadísticas: en octubre de 2019 se registraron 423 casos de hepatitis B y 512 casos de hepatitis C. En 2017 hubo 178 muertes por hepatitis virales en Argentina.

En San Juan desde el año 2013 al 2018 se registraba un total de casos acumulados de 238 (VHB y VHC).

Las áreas de Infectología y Gastroenterología y Endoscopía Digestiva del Hospital Dr. Guillermo Rawson nos indican sobre cómo prevenir, detectar y tratar la hepatitis.

En el Hospital Rawson, el paciente puede acceder a realizar las pruebas serológicas para hepatitis A, B y C y las pruebas confirmatorias correspondientes: Carga viral hepatitis B; Carga viral hepatitis C y Genotipo hepatitis C en la sección de Virología-Laboratorio Central. Además, se puede realizar evaluación de fibrosis hepática de manera invasiva a través de biopsia hepática y de manera NO invasiva con Elastografía Hepática- Fibroscan © con CAP. Este equipo se encuentra disponible sólo en 3 hospitales públicos de la Argentina, en San Juan se realiza en la Sección de Gastroenterología y Endoscopía del Hospital Rawson. Estos estudios aportan información valiosa respecto a la fibrosis hepática (daño hepático), principal factor pronóstico de los pacientes con hepatitis virales y de otras etiologías asociadas (Hígado graso, Alcohol).

Tipos de Hepatitis virales


Son cinco las cepas del virus que causan hepatitis (A, B, C, D y E). Todas son distintas, afectan diferentes a la población y se propagan de diferentes maneras.

Hepatitis A (VHA)


La hepatitis A es una virosis hepática que puede causar morbilidad de moderada a grave.

Transmisión: Al consumir alimentos o aguas contaminadas principalmente vía fecal-oral, ingesta de agua y alimentos contaminados. Y por contacto cercano con una persona infectada, transmisión sexual (hombres que tienen sexo con hombres).

Síntomas frecuentes: Fiebre, nauseas, vómitos. Cansancio. Pérdida del apetito. Dolor abdominal. Color amarillento de piel y mucosas (ictericia), orina oscura y heces blancas. Puede ser asintomática o dar cuadros fulminantes.

Consecuencias: Casos graves de hepatitis fulminante con fallo hepático agudo y requerimiento de trasplante de hígado.

Recuperación: Se recupera totalmente, no deja secuelas. Confiere inmunidad permanente.

Prevención: Vacunación (en el año 2005, se introdujo la vacuna anti-hepatitis A al calendario oficial). Mejora de la limpieza e inocuidad de los alimentos.

Hepatitis B (VHB)


La hepatitis B es una infección vírica del hígado que es causa de hepatitis crónica, enfermedad hepática crónica (cirrosis) y hepatocarcinoma. Las formas de presentación son variables, desde una forma aguda que puede ser grave/ fulminante requiriendo trasplante hepático y formas crónicas, esta última relacionada con cirrosis y hepatocarcinoma.

Transmisión: Sexual- parenteral horizontal (inyectables, otros materiales contaminados)- perinatal (madre-hijo)

Síntomas frecuentes: Asintomática en la mayoría de los casos. Fiebre, nauseas, vómitos. Cansancio y anorexia. Color amarillento de piel y mucosas (ictericia), orina oscura y heces blancas. Dolor abdominal.

Consecuencias: Produce hepatitis crónica que conduce a la cirrosis y/o cáncer de hígado.

Recuperación: Se cura, pudiendo reactivar ante determinados cuadros de inmunosupresión. En menor medida pasa a la cronicidad produciendo cirrosis y/o cáncer de hígado.

Prevención: La hepatitis B se puede prevenir a través de la vacuna anti-hepatitis B, actualmente la recomendación de la vacuna es universal. Además, se puede prevenir, como todas las enfermedades de transmisión sexual, teniendo relaciones sexuales de manera segura (métodos de barrera).

Recomendación: realizar el testeo de hepatitis B y C una vez en la vida.

Hepatitis C (VHC)


Causa de hepatitis crónica, enfermedad hepática crónica (cirrosis) y hepatocarcinoma.

Transmisión: parenteral; prácticas médicas invasivas; uso de drogas endovenosas; intranasal; sexual.

Síntomas frecuentes: Asintomática o síntomas leves como cansancio y anorexia.

Consecuencias: Hepatitis crónica. Cirrosis. Cáncer de hígado.

Recuperación: La hepatitis C se puede curar con antivirales orales disponibles actualmente, con buen perfil de seguridad para los pacientes y alta eficacia, se curan más del 90% de los pacientes.

Prevención: No existe vacuna contra la hepatitis C. La forma de prevenirla es evitando compartir agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con otras personas; utilizando materiales descartables o esterilizados al realizar tatuajes, piercings o implantes y con el uso del preservativo en las relaciones sexuales.

Recomendación: realizar el testeo de hepatitis B y C una vez en la vida.

Hepatitis D (VHD)


La hepatitis D es un virus RNA cuyo replicación requiere la presencia del virus de la hepatitis B, ocurre simultáneamente o como sobreinfección.

Trasmisión: Contacto con sangre y relaciones sexuales sin preservativo. Madre a hijo a través del parto.

Síntomas frecuentes: Infección conjunta al VHB

Consecuencias: Confiere mayor gravedad la coinfección.

Recuperación: La coinfección por el VHB y el VHD se considera la forma más grave de hepatitis vírica crónica, dada su progresión más rápida hacia el carcinoma hepatocelular y la muerte por causas hepáticas.

Prevención: la infección por el VHD puede prevenirse mediante la vacunación contra la hepatitis B.

Hepatitis E (VHE)


Transmisión: Contacto a través del agua y alimentos contaminados.

Síntomas frecuentes: Fiebre, diarrea, vómitos, disminución del apetito, coloración amarillenta de piel y mocosas.

Consecuencias: Brotes epidémicos.

Recuperación: enfermedad curable.

Prevención: manteniendo una buena higiene

Recomendaciones



  • Las vacunas para prevenir las hepatitis A y B se encuentran incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación.

  • No compartir agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con otras personas.

  • Utilizar materiales descartables o esterilizados al realizar tatuajes, piercings o implantes.

  • Uso del preservativo en las relaciones sexuales.

  • Realizar pruebas de detección de hepatitis B y C una vez en la vida

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